El elixir de la juventud de las termitas reinas, descubierto en sus genes

Genes más eficaces frente a la oxidación las permite vivir más a pesar de su alta tasa reproductiva

Madrid Actualizado: Guardar
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Entre los insectos sociales la jerarquía es fundamental. La voz cantante la lleva la reina, que tiene varios privilegios, entre ellos el de vivir más que otros miembros de la colonia y ser la única que se reproduce. Un secreto celosamente guardado es de su mayor longevidad. Además de las hormigas y abejas, las termitas también son sociales. Estos isopteros no tienen buena fama por su mala costumbre de "comer" madera. Hay cerca de dos mil especies distribuidas por todo el mundo. Pero ahora podrían prestar un buen servicio a la medicina, al desvelar por qué sus reinas viven más.

Consideradas como insectos dañinos, realizan también una importante labor beneficiosa como insectos descomponedores, debido a su actividad detritívora.

De hecho, en las zonas tropicales son los principales incorporadores de materia orgánica al suelo, ante la ausencia de lombrices.

La vida en el termitero está dominada por la reina, que vive en una cámara especial, aunque a diferencia de lo que ocurre con abejas y hormigas, en este caso está acompañada del rey, que tiene un tamaño mucho menor. A diferencia de lo que ocurre con las hormigas, en cada casta del termitero hay individuos de ambos sexos, a pesar de que no muestran un desarrollo sexual externo, una característica que está reservada solo la casta reproductora.

Además de inhibir mediante feromonas la capacidad reproductiva del resto de la colonia, las reinas termitas tiene la capacidad de vivir más que las termitas no reproductivos. El secreto de su elixir de juventud estaba celosamente guardado hasta que los investigadores dirigidos por Eisuke Tasaki de las Universidades de Tottori y Yamaguchi, se han decidido a desentrañarlo.

A diferencia de la mayoría de los animales, las reinas de los insectos sociales como las termitas pueden vivir durante mucho tiempo sin sacrificar su capacidad reproductiva. Los autores del presente estudio examinaron muestras de la termita japonesa, Reticulitermes speratus, y compararon las reinas con los trabajadores no reproductivos. Midieron los niveles de marcadores de daño oxidativo y evaluaron la expresión de enzimas y su actividad para buscar posibles mecanismos de antienvejecimiento.

Y encontraron que las termitas reina tienen menores niveles de marcadores de daño oxidativo en su ADN, proteínas y lípidos en comparación con las obreras. En concreto, las reinas tenían mayores niveles de expresión de dos genes que codifican enzimas antioxidantes clave, la catalasa y la peroxirredoxina. Además, la catalasa también mostraba niveles de actividad más altos en las reinas que en el resto de las termitas que no se reproducen.

La catalasa se encarga de descomponer el peróxido de hidrógeno (H2O2), o agua oxigenada, en oxígeno y agua. El agua oxigenada es un residuo del metabolismo celular y aunque tiene una función protectora contra microorganismos patógenos, dada su toxicidad debe transformarse rápidamente en compuestos menos peligrosos. Algo garantizado en las termitas reina, por la mayor actividad de la catalasa.

Algo parecido ocurre con la peroxirredoxina, una enzima antioxidante que controla los niveles de peróxidos, sustancias altamente oxidantes.

El privilegio tan bien guardado de las termitas reinas está, según este trabajo publicado en PlosOne, en un sistema antioxidante altamente eficaz, con genes y enzimas especiales que proporcionan una mayor resistencia al daño oxidativo del material genético, proteínas y lípidos. Este sistema actuaría como un potente mecanismo antienvejecimiento que permite reinas a vivir más que otras termitas a pesar de su gran fecundidad.

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