Elisa González Ferreiro

¿Por qué España necesita una ley espacial?

El sector espacial español se posicionó en 2018 como líder europeo. Nuestras empresas trabajan con una gran calidad técnica, son competitivas en costes y disponen de amplias capacidades en todos los segmentos

Michael Collins, piloto del módulo de mando, practica en un simulador, el 19 de junio de 1969 NASA

El Tratado del Espacio de 1967 o Carta Magna del Espacio establece una serie de principios que regulan las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, la Luna y otros cuerpos celestes. Entre ellos, está lo relativo a la responsabilidad internacional del Estado por las actividades de sus organismos gubernamentales y entidades no gubernamentales. Por tanto, es preciso que los Estados desarrollen sus propias leyes nacionales para proporcionar las suficientes garantías jurídicas tanto a los actores públicos como privados.

Cada vez son más los países que cuentan con una ley espacial nacional, recientemente Portugal, nuestro vecino, que además pondrá en marcha un puerto espacial en la isla de Santa María en las Azores. La pregunta es inevitable: ¿Y por qué España no tiene esta ley?

El sector espacial español se posicionó en 2018 como líder europeo. Nuestras empresas trabajan con una gran calidad técnica, son competitivas en costes y disponen de amplias capacidades en todos los segmentos. Por eso estamos entre los principales actores del sector espacial internacional, incluida la Agencia Espacial Europea, y programas de la Unión Europea como Galileo. Además, contamos con una situación geográfica formidable para el establecimiento de puertos espaciales, incluyendo la posibilidad de construir plataformas marítimas para lanzamientos suborbitales, que permitirían la puesta en órbita de satélites, experimentos científicos durante el vuelo e incluso turistas espaciales que deseen experimentar las condiciones de ingravidez. Hay interés para llevar a cabo estos proyectos aquí, en España, tanto por parte de empresas nacionales como extranjeras, con proyectos que se traducirían en un aumento del bienestar económico y social.

Ingenieros y científicos han demostrado su excelencia. Ahora los juristas ofrecemos el marco normativo adecuado para que nuestro país mantenga e incremente su privilegiada posición estratégica tanto a nivel nacional como internacional. Ya solo falta la voluntad política para conseguir, al fin, una ley espacial.

Elisa González Ferreiro es Presidenta de la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial

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