Según la última investigación, esta criatura podría ser un tipo de pez muy raro con buena capacidad de visión
Según la última investigación, esta criatura podría ser un tipo de pez muy raro con buena capacidad de visión - Universidad de Yale
Monstruo de Tully

La criatura más extraña de la Tierra desvela sus secretos

Un estudio publicado en «Nature» sugiere que el monstruo de Tully, que vivió hace 300 millones de años y que tenía un extraño aspecto, era un vertebrado

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Recibe el nombre de «Tullimonstrum gregarium» y vivió hace 300 millones de años. Pero quizás por tener un cuerpo alargado, dos ojos situados en los extremos de una especie de fina barra y una larga trompa rematada por unas pinzas provistas de dientes, se le suele conocer como monstruo de Tully.

Puede ser que de él tan solo queden un puñado de fósiles, encontrados en el fondo de una mina de Illinois, Estados Unidos, pero los científicos están muy interesados en reconstruir su historia y en averiguar si puede explicar algún capítulo de la evolución de los seres vivos. De hecho, varios investigadores de la Universidad de Leicester han dado un paso más en esta tarea este mismo miércoles.

Después de estudiar las características de los ojos de esta criatura, han concluido que el monstruo de Tully era un vertebrado. Su estudio ha sido publicado en la revista « Nature».

«Desde que se descubrió hace 60 años los científicos han propuesto que está emparentado con un sinfín de criaturas distintas, desde moluscos a gusanos, pero como no había evidencias concluyentes la especulación ha seguido y seguido», ha dicho Sarah Gabbott, una investigadora del departamento de Geología de la Universidad de Leicester que ha participado en este estudio.

Si en investigaciones recientes se le relacionó con las lampreas y se concluyó que tenía agallas, en esta ocasión el estudio de las peculiares características de sus ojos han permitido encontrar similitudes con los ojos de algunos vertebrados.

En concreto, los investigadores descubrieron que las manchas oscuras que estaban en la zona del ojo del fósil estaban compuestas por cientos de miles de gránulos microscópicos, cada uno de ellos con un tamaño 50 veces menor al grosor de un pelo humano.

La forma y la composición de esos gránulos resultó ser idéntica a los orgánulos («pequeños órganos» situados dentro de las células) del interior de los melanosomas, células que en multitud de animales tienen la tarea de producir y almacenar melanina. Este pigmento se acumula en la piel y en el pelo de los humanos, y en muchos animales es una parte esencial en la percepción visual.

Aspecto de los fósiles del monstruo de Tully, y de los dos tipos de melanosomas encontrados
Aspecto de los fósiles del monstruo de Tully, y de los dos tipos de melanosomas encontrados - Universidad de Leicester

«Usamos una nueva técnica (llamada "Flight Secondary Ion Mass Spectrometry", para identificar la huella química de los gránulos fósiles y la comparamos con las formaciones de melanina actuales, y así descubrimos los pigmentos fósiles más antiguos nunca descubiertos», ha recordado Jakob Vinther, investigador en la Universidad de Bristol.

Pero, al «mirar» de cerca la estructura de los melanosomas de esta criatura, los científicos se llevaron una sorpresa: Había dos tipos de estructuras, unas con forma de salchicha y otros con forma más redondeada, como de albóndiga.

Esto fue importante, porque solo los vertebrados tienen dos formas distintas de melanosomas, lo que indicaría que esta criatura sería un vetebrado: «Esta es una investigación muy interesante, porque no solo hemos descubierto los pigmentos fósiles más antiguos, sino que las estructuras analizadas indican que el «Tullimonstrum» tenía buena visión. La larga cola y los dientes sugieren por lo tanto que el monstruo de Tully era un tipo muy extraño de pez».

Ver los comentarios