Mas pierde la primera vuelta soberanista y queda en manos de un pujante Junqueras

Después de los resultados de las municipales en Cataluña, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, podría caer en la tentación de replantearse la convocatoria –aún no formalizada– de las elecciones autonómicas, anunciadas para el próximo 27 de septiembre. Desde que CiU se embarcó en el proyecto independentista, pierde votos a cada comicio y, de paso, hace más fuerte al único socio que por ahora conserva en su camino hacia la independencia, ERC, con quien suscribió la hoja de ruta que debe convertir a Cataluña en una república independiente en 18 meses, tras el 27-S.

CiU apenas si puede presumir. Consolida, eso sí, el «sorpasso» al decadente PSC que consumó en las municipales de 2011 y ha vuelto a encumbrarse como la fuerza más votada en Cataluña...

aunque perdiendo más de 110.000 votos respecto a 2011. Y perdiendo la capital. En su haber, mantener la alcaldía de Gerona, donde Carles Puigdemont ha renovado un mandato más como alcalde, aunque sin mayoría absoluta. Pero poco más. «Hemos ganado por segunda vez las municipales en Cataluña en las peores condiciones posibles», ha asegurado Mas ante un abatido Trias.

El «president» ha vinculado el resultado de las municipales al proceso soberanista. Las elecciones de este domingo tenían que ser una primera vuelta, un primer «round», para la batalla de las autonómicas. Y, vistos los resultados, apunta a «k. o.». Cuando menos, en la capital, Barcelona, donde Trias ha perdido la alcaldía, por un concejal –10 a 11–, en manos Ada Colau y Podemos.

Albiol y Junqueras triunfan

Así las cosas, en las tres ciudades más pobladas de Cataluña Barcelona, L’Hospitalet del Llobregat y Badalona- el independentismo con hoja de ruta –de momento, la CUP no la ha suscrito– sólo engorda a ERC. En L’Hospitalet, la alcaldesa Núria Marín, del PSC, que siempre abominó del sector nacionalista de su partido, se mantiene con el bastón de mando. En Badalona, el popular Xavier García Albiol, con su eslógan «limpiando Badalona» que le ha grangeado el apelativo de racista, se mantiene como alcalde.

Pierde un concejal respecto a 2011 y se queda con 10. Se beneficia de la fragmentación de la izquierda –la candidatura de Podemos pasa a ser segunda fuerza en esta ciudad–, pero acusa el auge de Ciudadanos, que se estrena logrando un concejal. En toda Cataluña, el PP sumó apenas 2.000 votos más que el partido de Albert Rivera.

En la derrota soberanista hay un perdedor, Mas, y un ganador: ERC. Los republicanos vuelven a tener plaza en los consistorios de Lérida –donde el PSC gana pero pierde la mayoría absoluta–, Gerona y Tarragona. En Barcelona, pasan de 2 a 5.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, hasta es profeta en su pueblo, Sant Vicenç dels Horts. En 2011, se aupó alcalde pese a ser el segundo partido más votado. Este domingo, en cambio, logró tres concejales más –9– y sí fue el que sumó más votos. Con todo, se queda a dos de la mayoría absoluta.