Mas rentabiliza ya electoralmente la querella del 9-N, que tilda de «política»

Tras anunciar un adelanto electoral para el 27 de septiembre, Artur Mas ya ha empezado rentabilizar la querella presentada por la Fiscalía ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la celebración de la votación secesionista del 9 de noviembre, que califica de "política" y "muy alejada de un debate jurídico riguroso". El Gobierno catalán ha presentado recurso de súplica ante la admisión a trámite de las querellas contra el presidente catalán, la vicepresidenta Joana Ortega y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau.

Entre los argumentos utilizados se afirma que la querella presentada por la Fiscalía, y que tramita el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, "tienen un contenido netamente político y muy alejado de un debate jurídico riguroso".

Así consta en el escrito presentado por la defensa de Ortega. "Lo que se pretende es la imputación de los legítimos representantes de un Gobierno por su actuación política vehiculada de manera democrática, responsable, pacífica y respetuosa con la legalidad. Es obvio que eso no puede ser objeto de instrucción penal.

En cuanto al recurso que alude a la actuación del presidente catalán, se afirma que el Tribunal Constitucional no ordenó expresamente la suspensión del 9-N "como exige el artículo 410 del Código Penal" relativo al delito de desobediencia. Tampoco hubo un mandato personalizado en la figura de Mas y califica de "querella infundada" la actuación de la Fiscalía "con sus costosas consecuencias". En cuanto al recurso de la consejera Rigau, se subraya el carácter "temerario" de algunas acusaciones, pues entiende que las imputaciones "carecen de relevancia penal".