Candidatura camuflaje

El pasado viernes amanecíamos con la noticia de diversos registros en la sede central y en varios ayuntamientos gobernados por CDC por su presunta vinculación con el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de obra pública. Son ya demasiadas las noticias que nos llevan a pensar que la corrupción sería una práctica sistemática e institucionalizada por parte del partido que ha gobernado durante más de treinta años Cataluña. Desde el PPC, junto con C’s, hemos presentado una solicitud para que el presidente de la Generalitat dedique su comparecencia en el Parlament para dar explicaciones sobre estos gravísimos hechos.

Las evidencias son muchas y de poco sirve ya que Artur Mas intente camuflarse yendo de número cuatro en una candidatura junto con ERC, ni tampoco que se tape con la estelada buscando enemigos exteriores donde no los hay.

La investigación por el supuesto cobro de comisiones ilegales de su fundación no parte de ningún despacho oscuro de Madrid, como pretenden hacernos creer, sino de un juzgado de El Vendrell. Además –ironías de la vida- lo que la propició fue un denuncia interpuesta por el PSC y sus socios de ERC.

Por tanto, Mas debe dar muchas explicaciones, pero también Junqueras y Romeva. La suya es la lista del 3%, un instrumento para tapar las vergüenzas de años de presunta corrupción y una pésima gestión. Es la lista de los que se creen que Cataluña es suya y que los catalanes tenemos que estar a sus servicio, de los que se llevan dinero al extranjero y de los que arruinaron Cataluña.

El 27s los catalanes debemos decir basta. Basta de tirar el dinero de todos en las fiestas de unos pocos. Cataluña ha sido siempre una tierra de abierta y de oportunidades y ahora, los que dan lecciones de buenos catalanes, los separatistas, la han convertido en su finca. Y ahora quieren ser independientes para tener las manos libres para seguir cometiendo irregularidades, sin una Justicia y una Hacienda que los controle.

Ha llegado la hora de que Cataluña tenga un gobierno serio y, sobre todo, un gobierno de todos y para todos. Cataluña es más que Convergència, tiene que ser mucho más. Cataluña somos todos aquellos que la construimos honestamente día a día, con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo. Es necesario que los catalanes se pronuncien con más fuerza que nunca en las urnas para echar a aquellos que sólo buscan cuotas de poder en beneficio propio mientras ahogan a la Cataluña trabajadora con los impuestos más altos de España. Y el Partido Popular puede y debe liderar este cambio.