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Don Felipe, durante su brindis en Freixenet - inés baucells

Don Felipe brinda por Freixenet, un símbolo de «orgullo español»

Los Reyes cierran en Sant Sadurní d'Anoia el centenario de la marca

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Los Reyes de España han brindado este mediodía en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) por el primer centenario de Freixenet, una marca que, ha expresado Don Felipe, con «un corazón profundamente catalán» es una «seña de orgullo español». La visita de los monarcas a las cavas Freixenet ha clausurado de manera oficial la conmemoración por los 100 años de la marca, celebrada durante 2014, en una comida oficial en la que Don Felipe y Doña Letizia han expresado su reconocimiento a la que es «un ejemplo del mejor espíritu emprendedor español».

En el brindis oficial, el Rey ha recordado la excelencia empresarial de una empresa 100% familiar y que no solo ha sabido ser innovadora en sus métodos productivos, sino también en comercialización y comunicación.

Don Felipe ha subrayado también la vocación exportadora de una firma que fue pionera en nuestro país en la internacionalización, y que en su centenario coloca ya el 80% de sus casi 200 millones de botellas vendidas en el extranjero.

Freixenet, que en momentos de convulsión política en Cataluña no ha dejado de subrayar su españolidad, ha sido reconocida de esta manera por los monarcas, en una efeméride, ha recordado Don Felipe, que subraya «merecidamente» los «logros empresariales» de la firma.

José Luis Bonet, presidente de Freixenet, ha subrayado por su parte, la alegría por seguir al frente (tercera generación) de una marca que «ha querido servir a Cataluña y a España». «Trabajo, tenacidad y talento», ha resumido Bonet el «espíritu Freixenet», una manera de hacer que, ha explicado, es el «modelo que ofrecemos al país».

Artur Mas no asiste

Previamente, a 30 metros bajo tierra, en las entrañas de las bodegas Freixenet, los Reyes de España han estampado su firma en una de las botas de la centenaria marca. Posteriormente, se ha servido una comida cocinada por Nandu Jubany, mientras que los postres han ido a cargo de Sergi Roca, del Celler de Can Roca. La familia Ferrer-Bonet, el ministro de Industria, José Manuel Soria, los consejeros de la Generalitat Puig y Pelegrí, la delegada del Gobierno en Cataluña y una amplia representación del empresariado -Juan Rosell, Joaquim Gay de Montellà o Luis Conde- han acompañado a los monarcas.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, que sí asistió a la comida oficial con que se inauguraron los actos del centenario, no ha asistido hoy. El presidente catalán no tenía programado ningún acto oficial esta mañana.

En un recorrido por la cava histórica de Freixenet, Don Felipe y Doña Letizia han visitado también uno de los rincones con más solera, donde se guardan la primera remesa de botellas de la Reserva Real, el cava más preciado de la casa y que los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía descorcharon por primera vez en una visita en 1985.

Fundada en 1914, Freixenet sigue en manos de la tercera generación de la familia Ferrer, una tradición familiar que se conjuga con una decidida apuesta por la modernización en los procesos productivos y por la internacionalización de la firma. Freixenet exporta el 80% de sus casi 200 millones de botellas que elabora el grupo.En el último ejercicio facturó 520 millones de euros, con 22 bodegas en las zonas vinícolas más importantes del mundo.