Cádiz CF
Difícil pero alcanzable meta
«Se puede conseguir la permanencia si el Cádiz CF mantiene el mismo nivel de juego y confianza que en las últimas citas»
Arduo y complicado se presenta esta temporada el objetivo de la salvación. Meta difícil de alcanzar, pues para cuyo logro sería necesario ganar, al menos, cuatro de los ocho partidos que restan hasta el final de la temporada. Si se tiene en cuenta que para alcanzar esta cifra de encuentros saldados con victoria, cuatro, nos ha hecho falta disputar nada menos que 30 jornadas, las perspectivas no pueden ser demasiado halagüeñas.
Desoladores datos que la fría estadística arroja y que nos recuerda la cantidad de ocasiones desperdiciadas para sumar esos puntos que tanto añoramos ahora. Pero una cosa es la realidad tangible, lo que el demoledor pasado reciente proclama, y otra muy distinta lo que pueda ocurrir en estos postreros y decisivos duelos que nos aguardan.
El Cádiz CF que ha competido con indiscutible dignidad y alto nivel en los partidos recientes poco se parece a aquel que en ciertas ocasiones pareció que ya había bajado los brazos. Un renovado Cádiz CF que ha conseguido el renacimiento de la esperanza en la afición, hasta el punto que ya ésta se haya envuelta en un extraño aura de incertidumbre, expectación y moderado optimismo. Y se avecinan curvas en el horizonte cercano, pues los amarillos se enfrentarán a dos temibles rivales en los próximos compromisos. Segundo y tercero clasificados, Barcelona y Girona se antojan contrincantes a los que el mero hecho de arañarles algún punto tendría que ser catalogado como una proeza.
Inquietante perspectiva, que se agrava al considerar los próximos oponentes que tendrán nuestros más directos competidores para la salvación: Real Betis y Las Palmas para el Celta y Getafe y Osasuna para el Rayo. Con lo cual, o media algo parecido a un milagro o dentro de dos semanas la brecha que nos separe de la zona de permanencia podría ensancharse de manera peligrosa. Pero aún restarían seis jornadas para lograr esas victorias, esos puntos necesarios para eludir el descenso.
No hay que desfallecer ni entrar de nuevo en una espiral de pesimismo si los inminentes resultados no acompañan. Si mantenemos el mismo nivel de juego y confianza se puede conseguir.
