Cádiz - Celta

Todo en orden y controlado (0-0)

Nuevo pasito hacia la permanencia tras un encuentro donde los amarillos gozaron de buenas ocasiones

josé mari toca un balón en el centro del campo. antonio vázquez

Alfonso Carbonell

Todo en orden, controlado. El Cádiz de Cervera suma un nuevo punto ante un buen rival y se acerca un poco más a la permanencia tras un encuentro en el que gozó de buenas ocasiones pero que las tablas traducen justamente lo sucedido durante los 90 minutos en los que unos, los gallegos, llevaron la iniciativa y otros, los gaditanos, el control sin apariencias pero con resultados.

Dos victorias consecutivas, nueve puntos sobre el descenso y la tranquilidad de confiar en el trabajo colectivo por encima de las individualidades le daban a Cervera la potestad para meter en el once titular a Malbasic , un jugador con apenas 400 y pico minutos jugados en Liga y que apenas ha aportado más que ganas y muchos gazapos. Qué más da, el serbio es un trabajador nato y para lo que lo quiere su entrenador vale. Por mucho que deje sentado al hondureño Lozano. Este Cádiz no hay quien lo entienda. O sí.

El caso es que el once amarillo salía con Malbasic en la izquierda y una dupla formada por Sobrino y Negredo mientras que en la retaguardia la baja de Cala la cubría Marcos Mauro. El resto, obreros. Los mismos de siempre.

No es que saliera el Cádiz muy ambicioso ante un Celta que en vista que su rival no tardaba mucho tiempo en recular se hizo pronto con el dominio del balón y del terreno. Agazapados atrás como estaban los hombres de Cervera, el que salía desde su propio campo era Rubén Sobrino, que con una galopada de 80 metros iba dejando atrás rivales hasta colarse en la cocina y disparar con un punterazo al muñeco de Iván Villar en lo que iba siendo el gol de la temporada. En Carranza, cuanto menos. Avisado quedaba el Celta, que no tardó en hacerse de nuevo con el guión.

Como molesto por ese aviso, Nolito hacía lo propio con un disparo lejano con palomitón de Ledesma al cuarto de hora de partido. Cinco minutos después volvía a la carga el Cádiz, esta vez por mediación de Malbasic, que acababa una jugada que él mismo empezó con un centro al corazón del área que le llegaba a Sobrino para que el manchego se la devolviera al serbio que, de disparo mordido, enviase el balón al travesaño en la mejor ocasión del partido.

Cada minuto que pasaba, más claro lo tenía el Cádiz . Con un Salvi lanzado, las contras amarillas predominaban en un encuentro al que el Celta se asomaba gracias a los disparos lejanos de Tapia y un gol anulado por un milimétrico 'offside' de Hugo Mallo tras u

negredo, en acción. a. v.

na gran asistencia del sanluqueño Nolito en el 34 de partido.

A falta de cinco minutos para el descasno un centro celtiña se le complicó a la zaga amarilla después de que Ledesma no se hiciera con el balón debidamente y acto seguido Espino se lo quisiera ceder con un temeroso cabezazo. Felizmente para el Cádiz, el peligro quedó extinguido no sé sabe muy bien cómo después de tanta frivolidad dentro del área.

Reanudación

La segunda parte no varió mucho el panorama. De nuevo Salvi era el explorador cadista que se presentaba en campo contrario para meter un centro a donde Negredo no llegó. Tras ello, el Celta volvió a coger la batuta y cerca estuvo de adelantarse en el marcador tras un buen centro de un insistente Hugo Mallo que remató con un fino toque de puntera Brais para que Ledesma desbaratara la ocasión con una magnífica intervención .

Las cosas iban como le gustan a Cervera, es decir, el ataque gallego, tan dinámico como imprevisible, era todo lo contrario, estático y previsible. Estaba el partido cada vez más para la verticalidad de los hombres rápidos y precisamente por eso Cervera sentaba a Negredo para dar entrada al Choco Lozano.

Pese a ello, el Celta no renunciaba a las posiciones largas. Y en una de ellas, Tapia filtraba un buen pase entre líneas que le llegaba a Denis Suárez para que el ex del Barça disparase alto desde fuera del área. Frenaba el Cádiz a su manera a un Celta que venía de hacer seis goles en los dos últimos tres partidos. Cervera refrescaba las bandas y metía a Iván Alejo y Jairo por Salvi y Malbasic.

Desesperado Aspas en su isla, salía del ataque para ofrecerse en el centro del campo. Eso hizo que las posesiones del Celta se eternizasen. Tras una de ellas, de cinco minutos sin que el Cádiz oliese el balón, llegó un centro, que era como solían acabar las jugadas los gallegos, al área de Ledesma, que tenía que responder a un disparo de Denis Suárez tras el rechace de la zaga cadista.

Se frotaba las manos Cervera ante la apabullante posesión de balón del Celta, que para más inri estuvo cerca de encajar un gol en el 77 de partido tras un disparo cruzado de Espino al que no llegó Lozano, más lento que en otras ocasiones.

Se encaminaba el choque a morir no sin antes el Celta lo intentase hasta en tres ocasiones en las que Ledesma, muy seguro toda la tarde, saliera de su portería para hacerse con balones colgados con peligro. Fue en la última jugada de partido donde los gallegos pudieron llevarse los ters puntos tras un cabezazo orientado de Hugo Mallo que se fue lamiendo el palo para alivió del arquero argentino y de un cadismo que vuelve a sumar para acercarse a la permanencia un poquito más.

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