Celta - Cádiz
(4-0) Duro castigo con lección incorporada
El Cádiz CF cae goleado en Balaídos en un partido donde el ataque celtiña desarbola por completo a un equipo desnortado y sin acierto
Este Cádiz CF parece que sabe hasta perder. Porque las dos únicas veces que lo ha hecho lejos de Carranza lo ha hecho a lo grande. Es decir, desde el principio y aliñando las derrotas con errores propios muy complicados de corregir después. Cayó 4-0 en el Wanda y lo ha vuelto a hacer en Balaídos por el mismo resultado. Y sí, en las dos ocasiones fastidió de la misma manera a su parroquia, que en apenas un cuarto de hora ya sabía que podía hacer zapping con tranquilidad a sabiendas de que poco o nada iban a cambiar las cosas.
Al igual que ante el Atlético, no hay que hacer sangre de una derrota de la que, eso sí, hay que sacar lo positivo . Y eso no es otra cosa que aprenedr de los errores para no volver a cometerlos. O al menos, para salir concienciados de ello. El primero de ellos es claro: o la concentración es máxima desde el comienzo al final del encuentro o el Cádiz CF no da la talla, no la puede dar, en esta categoría. Y lo segundo es algo más táctico y puede que pertenezca a la esfera del entrenador. Si al equipo le hacen un gol no debe apresurarse tan rápido en intentar nivelar la balanza porque en esta categoría todo lo que sea un reparto de golpes por igual, de poder a poder, el bando amarillo sale claramente magullado.
Cervera sacó un once discutible pero ante todo justo porque mantuvo a Álvaro Giménez, que lleva dos goles consecutivos en los dos útlimos encuentros, y dejó pasar a tres hombres que también se ganaron el pan ante el Barça como Negredo, Perea y Alejo. El primero marcó el gol de la victoria y los dos últimos brillaron con luz propia.
Apenas habían pasado dos minutos cuando una primera indecisión defensiva alertaba a Cervera de lo que podía llegar más adelante. El técnico veía desde el banquillo como Ledesma salía en falso a despejar un balón con los pies fuera del área y como después Jonsson no se entendía con sus compañeros para terminar de apagar un fuego que finalmente sopló Fali.
No se había repuesto aún del susto cuando el Celta se apoyaba en sus dos mejores hombres para volver loca a la defensa amarilla, que bailó a pase cambiado la asociación entre Iago Aspas y Nolito que culminaba el delantero sanluqueño poniendo por delante en el 6' de partido al Celta .
No descansó el ataque celeste , que se reactivaba de nuevo con un centro de Hugo Mallo que fue rematado alto por Nolito. Una tromba de agura caía sobre el verde de Balaídos y otra, pero en forma de ocasiones, caía sobre sobre el partido. Pero las siguientes fueron gaditanas. Y es que el Cádiz CF rozó en dos ocasiones el empate ; primero con una rosca increíble de Iván Alejo, que con su izquierda buscó la escuadra para que milagrosamente Rubén enviara el balón a córner con la yema de los dedos. Más adelante, tras un saque de esquina botado por Álex, Fali prolongaba al segundo palo donde aparecía la testa de Negredo para mandar el balón a la madera.
Había pasado prácticamente de todo en los primeros quince minutos y ambos equipos consideraron darse un descanso de unos diez minutos, los que pasaron para que volvieran las hostilidades, Y en medio de ellas, otra vez Alejo, esta vez con la diestra, volvió a buscar la otra escuadra tras un robo de balón en la salida de balón local pero el balón del vallisoletano acaba en las vallas de publicidad del fondo vigués.
Decía antes del encuentro Perera, segundo de Cervera, que esperaban que el partido fuse cerrado y nada más lejos de la realidad. El gol de Nolito lo había abierto y con tantos espacios el Cádiz CF afronta una ruleta rusa, la que le costó encajar el segundo gol. Aspas mandaba un balón a la espalda a Santi Mina para que este le sacase tres metros a Fali en una carrera que concluyó en penalti tras la segunda salida en falso de Ledesma, que derribaba al ariete celtiña dentro del área. Aspas, a la media hora y desde los once metros, hería de muerte a un Cádiz CF descolocado.
Minutos horribles y fin de la historia
Con el segundo ya en el marcador y el tremendo enfado de Cervera en el banquillo, al encuentro poca historia parecía le quedaba, Y en efecto fue así porque mientras el Cádiz CF intentaba retirarse a su rincón a la espera de la campana para irse al descanso, su rival apretaba el acelerador para terminar de finiquitar a un equipo golpeado por sus propios errores y su mala puntería de cara a puerta. El último en intentarlo con la misma mala suerte que sus compañeros fue Perea, que con el interior y de volea llegando desde atrás casi consigue un gol de matrícula a centro pasado de Alejo. No era el día de los delanteros del Cádiz CF y ni mucho menos de los defensas, comenzando por un Ledesma, que ya comienza a enseñar demasiados errores de bulto en Primera.
A tres minutos del 45, y en la enésima transición rápida con la que la defensa cadista quedaba desnuda, el Celta agrandaba la distancia después de una asistencia de Aspas, que recibía dentro del área un balón de Nolito para pasar atrás a la llegada del recién entrado
Fran Beltrán, que se asociaba con la fortuna al ver como su disparo raso tocaba en Marcos Mauro para despistar más aún al ya descentrado Conan.
Sin tiempo para reponerse del tercero, llegó el cuarto. Aún con el Cádiz CF grogui llegaba un centro perfecto de Denis Suárez a Brais Mendes ante la pasividad del dúo argentino formado por Mauro y Ldesma, que facilitaron el cabezazo con el que el Ceñta terminaba de finquitar un partido en apenas 45 minutos a pesar de contar con una defensa muy blandita.
Poco o nada tenía que perder ya el Cádiz CF y Cervera probaba con dos cambios dando entrada a Pombo y Jairo por Alejo y Espino, pero el decorado era imposible de cambiar. Para colmo, Aspas se sintía tan cómodo que buscaba aumentar la renta y cerca estuvo de conseguirlo en el 61' con un lanzamiento a la madera en su enésima llegada. Apenas cinco minutos después, el gallego lo consiguió, pero en fuera de juego.
Nivelar el encuentro era más que una ilusión para el Cádiz CF, pero la defensa adelantada ayudaba a que la goleada fuera más sonrojante que lo poco que se pudiera ganar con algún tanto del honor. Casi maquilla Iza el marcador con un libre directo en el que volvió a lucirse Rubén Blanco y como respuesta el Celta también se acercó aunque con otros dos goles invalidados por posición adelantada de Olaza y por una falta de Lautaro después. Tuvo Garrido el del honor en el descuento pero su cabezazo se fue ligeramente desviado tras un falta botada desde la banda.
El pitido final aliviaba el suplicio de un equipo al que no debe hacer mella esta goleada, aunque sí que este duro castigo deja muchas lecciones de las que aprender. Sin duda, Cervera tendrá estos días en Galicia, donde permanecerá el Cádiz CF hasta el viernes debido al compromiso copero de este jueves en Ribadumia, para apretar las tuercas.
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