Thèo Bongonda: show y entrada en la historia amarilla

P.V.

11/02/2023
Actualizado a las 17:39h.

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Thèo Bongonda aterrizó en verano en la Tacita de Plata, pero se podría considerar una incorporación de invierno al presenciar el enorme contraste en su rendimiento entre un tramo liguero y otro. El internacional por la República Democrática del Congo acumula dos encuentros consecutivos en casa siendo un efectivo determinante en ataque, y satisfaciendo a aquellos que le pedían ser mucho más decisivo en los últimos metros. Si ante el Mallorca abrió la lata, ante el Girona fue el autor de dos asistencias.

Y es que esta versión de Bongonda es letal. Y no ha sido fácil llegar hasta ella. El futbolista se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Cádiz y estaba llamado a ser un hombre importante en ataque. Aterrizó con el campeonato liguero ya comenzado y su adaptación tuvo que ser sobre la marcha competitiva. Todo esto con la presión de estar inmerso en un contexto en el que los amarillos contaban sus partidos por derrotas y no eran capaces de anotar un tanto.

Progresivamente, el extremo nacido en Charleroi fue adaptándose a lo que Sergio González le pedía. Completó buenas actuaciones en los encuentros ante el Betis o el Atlético de Madrid, donde se estrenó como goleador con el Cádiz, pero las exigencias para Bongonda eran y debían ser mayor y, frente a su poca aportación ofensiva, su nulo trabajo defensivo tampoco ayudaba a que el futbolista fuera valioso en el bloque del técnico catalán.

De hecho, Sergio González llamó la atención del jugador dejándole sin jugar en dos partidos consecutivos: ante el Elche en casa y ante el Valencia en Mestalla. Un ‘toquecito’ que despertó a la bestia cualitativa que Bongonda posee en sus botas. Desapercibido en el Sánchez-Pizjuán, el congoleño escogió al Mallorca como víctima perfecta para reivindicarse. Dicho y hecho. Gol y exhibición para lograr tres puntos importantes. Había demostrado de lo que era capaz, pero llegaba lo más difícil: alcanzar la regularidad en su alto nivel.

Dos jornadas después, parece que lo está consiguiendo. Y el Cádiz y Sergio lo agradecen de sobremanera, pues han encontrado en el futbolista un diamante en los últimos metros gracias a su calidad, uno contra uno, capacidad de desborde y electricidad. En San Mamés gozó de buenos minutos y generó peligro en ataque, y ante el Girona se confirmó como lo que es: un jugador con unas cualidades y habilidades tremendamente valiosas.

Bongonda fue el principal verdugo del Girona de Michel. Volvió loco a Miguel Gutiérrez, encaró, participó y se involucró en labores defensivas. Una actuación muy completa a la que puso la guinda con dos asistencias: la primera un poco involuntaria tras dejarle en bandeja el esférico a Escalante, y la segunda tras una tremenda jugada en la que, tras sortear a tres rivales, le regaló un pase definitivo a Sergi Guardiola.

Una exhibición ofensiva que le sirve al de Charleroi para entrar en la historia reciente del Cádiz CF. En el siglo XXI, solo había dos futbolistas que habían sido capaces de dar dos asistencias en un encuentro con la camiseta amarilla en Primera División: Jonathan Sesma, en la última jornada de la campaña 2005/06, y ‘Pacha’ Espino, que lo había logrado esta misma campaña en la cita ante el Atlético de Madrid. Ahora, Bongonda se suma a una privilegiada lista y comparte podio con dos nombres terriblemente importantes para comprender la historia reciente del cuadro gaditano.

De hecho, el propio Jonathan Sesma se pronunciaba en sus redes sociales ante esta estadística. Vía Twitter, el canario rezaba: “Qué bonito es cuando te recuerdan, ¡ese Cádiz, oe!” , a la vez que adjuntaba una imagen de Dazn en la que desglosaban dicho dato.

En definitiva, un momento dulce para Bongonda que el Cádiz está aprovechando para ganar los partidos en casa y seguir más vivos que nunca en la lucha por la permanencia. Además, no solo el extremo está ganando peso en el frente de ataque, sino que la progresión de Ocampo, acompañada de la cantidad de alternativas adquiridas en el mercado invernal, ofrecen a Sergio González una riqueza ofensiva que debe gestionar a la perfección para lograr el objetivo de la salvación.

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