Cádiz - Girona
La pizarra del Cádiz 2-0 Girona
Los de Sergio bordan el partido de principio a fin, demostrando una enorme superioridad ante un rival que apenas crea peligro en la portería de Conan Ledesma
Partido sin fisuras
Partido redondo del Cádiz CF de principio a fin. Un choque que Sergio planteó desde el minuto uno con la intención de salir a por el Girona y así fue. Un inicio fulgurante del Cádiz dio paso a un tanto que ya puso el partido cuesta abajo para los amarillos.
Con las bandas, una vez más, y las contras, como armas importantes del equipo cadista, los locales se comieron pronto a un Girona que nunca encontró el rumbo del partido. Clave en todo el encuentro la disposición de un Gonzalo Escalante que se hizo dueño y señor del centro del campo. Parece el jugador perfecto que aporta tanto en defensa como en ataque del conjunto gaditano.
El Cádiz se crece, como debe ser, jugando como local. Por ahí se empieza a conseguir la salvación y la permanencia. Jugadores como Bongonda y Ocampo están empezando a carburar en el momento justo de la aportación de los fichajes. Una buena mezcla que puede hacer que el Cádiz vaya a más en las próximas jornadas.
1. Vuelven los dos delanteros
Sergio apostaba por usar lo que más le gusta pero que tanto le ha costado en más de un partido; los dos delanetros. Guardiola se estrenaba como titular junto a Roger. Una dupla que aporta movilidad arriba, pero sobre todo gol. Asimismo, Rubén Alcaraz volvía al equpo cadista jugando junto a Escalante.
Desde el comienzo el Cádiz tenía claro que cada vez que recuperaba el balón tenía que lanzarse en tropel hacía arriba. Y así lo hacía el equipo cadista con sus laterales metiéndose por dentro, Iza y Espino, haciendo daño por dentro al Girona. De esa manera iba a llegar el primer balón gracias a una recuperación en la que el laterla portuense deja para Ocampo que a su vez hace la jugada para que finalmente el balón caiga en los pies de Escalante. El Cádiz se ponía por delante, factor clave en este tipo de partidos.
2. Mandan los amarillos
Con el marcador a favor, el cuadro de Sergio seguía a lo suyo. Robar y correr ante un rival que quería el balón pero no hacía daño apenas cada vez que tocaban en el centro del campo. Otra contra, con Bongonda como protagonista, hacía que los amarillos se plantaran con mucho chance de hacer gol y así fue. El disparo de Guardiola hizo el resto para que el Cádiz pusiera el 2-0.
A partir de ahí, el Cádiz se hacía incluso más dueño del partido . El Girona trataba con el dominio del balón llegar al área de Conan pero era una quimera para el cuadro catalán. En defensa el Cádiz estaba muy férreo y no había conexión con Castellanos por parte del equipo de Michel. Con el descanso, se ponía fin a una primera parte perfecta de los cadistas de principio a fin.
3. Partido controlado
Poco iba a pasar en la segunda parte. El equipo de Sergio parece haber aprendido la lección de partidos anteriores donde faltaba la regularidad por muchos momentos. El Cádiz trató de que pasara poco o nada durante la segunda parte y así fue.
Tanto es así que Sergio tardó en hacer los cambios, quizás cuando empezó a ver que el Girona podía despertar. Fue en ese momento cuando cambió a los dos de arriba, Roger y Guardiola, y Escalante. Choco Lozano y Sobrino entraban junto a San Emeterio, sin cambiar el dibujo.
Si lo haría en parte Sergio con la entrada de Alejo y Álex. El primero se iba a la derecha por Bongonda, mientras que el segundo hacía lo propio yéndose a la izquierda. Por entonces el partido estaba más que atado para los amarillos. Control absoluto del Cádiz gracias a su enorme labor en el centro del campo y la capacidad de frenar bien cualquier internada del conjunto catalán.
