Cádiz - Getafe
Un punto fatídico (1-1)
Al Cádiz vuelve a jugársela el VAR y le toca remar contracorriente para sumar un decepcionante empate con el que alargar la agonía o remover la fe
Negredo empató al filo del descanso tras una gran jugada colectiva de los tres delanteros más la colaboración del Pacha, que no estará en Granada
El punto fatídico. El que nadie quería. Una vez más, el Cádiz tuvo que levantarse del enésimo tropiezo contra un VAR que ponía muy cuesta arriba un duelo ante el Getafe que se acabó empatando gracias al empuje de la grada, al corazón de la banda y a algo que normalmente no pasaba por Carranza, el fútbol. Es cierto que la primera media hora a los de Sergio les costó un mundo acoplarse al 5-2-3, pero a medida que crecían las necesidades el equipo se fue armando de valor y llegaba a borbotones al área contraria.
Un punto fatídico con el que el Cádiz se acerca al Granada, que lo tiene a cuatro y lo visita el lunes que viene en Los Cármenes. No queda otra que creer, pero los números no son muy halagüeños.
Ambicioso once de un Cádiz que salía con 5-2-3 ante un Getafe apostado también con cinco defensas pero más reservón en la posesión del balón. Sergio renunciaba a los extremos Salvi e Idrissi y le daba especial poder a la delantera con Lucas Pérez ligeramente más retrasado que Negredo y Lozano. Además, no se preocupó demasiado del estado de Fali y San Emeterio tras sus lesiones y en cuanto los vio salir de la enfermería esta semana les dio el peto de titular. Son importantes y así se lo ha hecho ver a ambos.
Pero todo iba a resultar más difícil. Demasiado complicado todo. El atrevimiento en el once de Sergio se pagó caro dado que el encuentro, desde muy pronto, tuvo un ritmo que no le benefició en absoluto. En apenas un minuto el balón ya había llegado a las dos bandas. Bien para el espectáculo, fatal para el Cádiz CF, que a los cinco minuto se puso en desventaja en el marcador tras la habitual visita al VAR, que se chivó de las claras manos de Negredo al disparo de un rival. Desde los once metros Borja Mayoral fusilaba a Ledesma, que en su intento de adivinar la dirección del tiro, se quedó helado.
No quedaba otra que asumir el golpe, calmarse y empezar a crear lo que tanto se tendría que haber trabajado durante la semana. Lo mejor de todo es que el mazazo había llegado con una vida por delante para darle la vuelta a la situación.
A cinco minutos del gol llegó la primera bocanada de aire , el primer guiño a la esperanza golpeada. Un buen pase en largo de San Emeterio le llegaba a Negredo para que el madrileño intentase la vaselina sobre David Soria aunque una vez superado este el balón se marchaba por el encima del larguero.
Se empeñaba el Cádiz en tocar y tocar en campo rival, lleno de minas, y le resultaba complicado. Muchas pérdidas y pocas llegadas a no ser que Espino y Akapo se sacasen algún centro. La cosa parecía clara ante la muralla del conjunto de Quique. Fútbol directo y centros al área para buscar que pasaran cosas que no pasaban. Y esa era la peor lectura que se hacía cada vez que los mediocentros amarillos chocaban una y otra vez contra el muro azulón. Para más inri, el Getafe es mejor jugando al fútbol con lo cual la ecuación resultaba fácil.
Sin embargo, esa ecuación no se cumplió y las ideas de Sergio salieron fortalecidas después de ver el comportamiento de su equipo en los últimos diez minutos del primer tiempo con los que el Cádiz CF regresó al partido. ¡Y de qué forma! En un cuarto de hora hizo todo lo que no le salió en la media anterior. Y cómo, fue el Choco el que tiró de carro. Primer fue el hondureño, en el 37', el que aprovechó un pase de Lucas Pérez para desde la línea de fondo meter una asistencia de gol al Pacha, que no llegaba por nada en el segundo palo y ya sin portero.
A los pocos minutos, de nuevo el catracho se hacía con un balón en su lucha por el mismo y se lo arrebataba a Mitrovic, pero en su acceso al área azulona se encontró demasiado frenado por la genial coberturas de dos defensas.
Lo buscaba y lo buscaba el Cádiz CF y la justicia se pasó por Carranza para darle el empate en el descuento. Un saque de banda de Akapo era prolongado de tacón por Lucas Pérez para que le llegase el balón al Choco, que condujo con maestría por el área de Getafe levantando la cabeza para ver al Pacha, que desde el punto de penalti, alargaba la bola con el tacón de su pierna mala para que conectase con Negredo que, letal y con más sangre fría que un torero, cruzaba el balón a David Soria llevando el empate al marcador. Justo, muy justo.
Volver a empezar
Con el empate en el marcador, las cosas volvían a empezar entre los dos estrategas de los banquillo. El primero que dio un paso al frente fue el Getafe, pero la cabeza de Fali se interponía en la dirección del disparo de Arambarri.
Y sí, lamentablemente para el Cádiz, el Getafe enseñó los dientes desde el primer minuto de la reanudación. Ante esto. reaccionó la grada, que levantó a los suyos y los envió al ataque con criterio. Los amarillos se sentían muy cómodos con el balón en los pies y por momentos arrinconaron al Getafe.
Llegaba con orden y ritmo el Cádiz. Producto de ello, Lucas Pérez era objeto de falta que él mismo lanzaba al larguero con la mala suerte de que el rechace rebotaba hacia fuera en la cabeza de David Soria.
Preocupado Quique, movía el banquillo para tratar de frenar el alud gaditano. El Cádiz se volcaba sobre el área madrileña en lo que era un derroche de fuerzas que le pasó factura a Fali, que iba lesionado por (muerte o susto) Cala, que salía por delante de Haroyan. El sevillano se posicionaba en el centro de la zaga dejando la izquierda a Chust y la derecha a Luis Hernández.
Los cambios del Getafe no hicieron mucho efecto porque el torbellino cadista seguía acelerado. Al minuto 67, Alcaraz enviaba un suculento pase a Lozano que disparaba algo forzado y cruzado para que David Soria repeliese sin muchos problemas pero no agobios.
Cerca del 80', Sergio resolvió darle frescura a su ataque con Salvi y Sobrino por Akapo y el Choco Lozano. Más tarde, ante la lesión de San Emeterio, debutaría José Mari en Liga para abrochar el partido, Vaya partido para estrenarse.
Hacía mucho tiempo que no había noticias del Getafe en ataque y estas vinieron de parte de Sandro, que encaró a Cala para armar su diestra y asustar a Carranza con un disparo que se perdió por encima del larguero en lo que fue la última de un descuento sin sobresaltos de ningún tipo.
