Ex Cádiz CF
Canito, el ídolo rebelde que pasó por el Cádiz CF
El central, que formó parte de la primera plantilla cadista en Primera, es uno de los mitos en la historia del Espanyol, aunque también jugó en el Barça
El exjugador del Cádiz CF es protagonista en un documental debido a su singular y caótica vida
El Cádiz CF y el Espanyol tienen algo más en común que Sergio González , el actual entrenador del equipo gaditano y 'periquito' de corazón. O que el capote que los blanquiazules echaron en el final de la pasada temporada con su empate en Granada y que hizo posible que los cadistas se quedaran en Primeras tras ganar en Mendizorroza .
Son solo dos de las últimas 'coincidencias' entre cadistas y espanyolistas porque, entre otras muchas historias, también se encuentra la de José Cano López 'Canito'. Él fue un futbolista tan singular que Movistar ha llevado a cabo un documental en Informe + titulado 'Canito. El ídolo rebelde'. 44 minutos para desgranar la vida de un central que pudo marcar una línea a seguir. Sin embargo, una terrible historia marcada por las drogas y el alcohol pasaron factura a un jugador de familia andaluza que se quedó sin padre y tuvo que vivir en un orfanato al no poder su madre hacerse cargo de él.
Amante de la moda y del ocio, Canito falleció con solo 44 años. El ser bondadoso y sincero que siempre ayudaba a los más desfavorecidos, terminó en las garras de la marginación debido a las malas compañías. Una entrada en el infierno que pudo llegar antes de no ser por el fútbol, su tabla de salvación.
Periquito de corazón (aunque jugara en el Barça), Canito también defendió la zamarra del Cádiz CF. Fue en la temporada 77/78, la primera del club gaditano en toda su historia. No pudo evitar el descenso a Segunda en un curso en el que sus entrenadores fueron Enrique Mateos, Luis Escarti y Mariano Moreno. En la presidencia estaba Manuel de Diego.
Bocoya, Carvallo, Ibáñez, Ramón Blanco, Mané, Villalba, Paco Baena y Pepe Mejías, entre otros, fueron algunos de los compañeros de Canito.
En pleno servicio militar
Esa temporada Canito, que por aquel entonces contaba con 21 años de edad, estaba haciendo el servicio militar en la provincia de Cádiz. Jugó más de 2.000 minutos repartidos en 26 encuentros entre la Liga y la Copa del Rey, 23 de ellos como titular y 22 de principio a fin. Entre ellos el del empate en el Camp Nou ante el Barça.
Fue un único año entre paso y paso por el Espanyol, club al que llegó desde la Peña Barcelonista de Anguera. El futbolista nacido en la localidad ilerdense de Llavorsí en el año 1956 también estuvo cedido en el Lleida. Después recaló en el Barça, donde fue sonada su celebración de la permanencia del Espanyol, eterno rival de los culés, cuando en un encuentro en el Camp Nou se informaba de esa situación en los videomarcadores. Comentan incluso que en aquel momento llevaba la elástica del Espanyol bajo la casaca azulgrana.
Del Barça regresó al Espanyol y luego pasó por las filas de Real Betis y Zaragoza antes de buscar fortuna en Portugal con Os Belenenses. Fue la última bala antes de terminar con Real Murcia, Lloret y Gimnástica Iberiana.
Sin lugar a dudas, un talento desaprovechado el de un jugador que fue internacional Sub 21, olímpico y absoluto.
Un juguete roto que, pese a todo, dejó huella en el fútbol español. Y además jugó en el Cádiz CF. De él dicen que pudo ser un líbero que marcara una época...
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