Cádiz CF
El Cádiz B es una ONU
Futbolistas de diferentes nacionalidades dan forma a un filial cadista que no termina de encontrar su mejor versión esta temporada
Así son los canteranos que iniciaron la pretemporada con el Cádiz CF
El Cádiz B está en periodo de reestructuración. Terminada la mejor etapa del filial en toda su historia (por lo menos en cuanto a resultados), ahora llega el momento de la reconstrucción, de dar forma a un nuevo ciclo. Y ya se percibe que no es una tarea sencilla, pues la 'Generación Vallejo' dejó huella en El Rosal.
Este curso no está siendo fácil a nivel de resultados para el Cádiz B, que no termina de alejarse del peligro en el Grupo IV de la Segunda RFEF. Por tanto, la labor de Alberto Cifuentes (ahora va cumplir su primer año al frente) es ardua, ya que a la formación de futbolistas también tienen que acompañar los resultados, por mucho que se diga que no es el objetivo en un segundo equipo. Sin olvidar que sus antecesores, Mere y Juanma Pavón, dejaron el listón altísimo.
Esta temporada está llena de cambios y variantes. Buena prueba de ello es que del filial cadista han salido en el pasado mercado de invierno jugadores como Sergi Fernández (Balona) y 'Dragi' Gudelj (Córdoba), quienes ya no son Sub 23. También se ha marchado, en este caso cedido, Pedro Benito al San Fernando CD. Este último llegó a debutar con el primer equipo en encuentro oficial esta temporada.
Tampoco continúan Fermín Rodríguez (llegó en verano y ahora se marcha al Castellón B) ni Yeray (lateral derecho almeriense que se fue al Huércal Overa).
Diferentes son las situaciones de Martín Calderón y Osmajic, quienes tenían ficha del 'B' aunque formaban parte del primer equipo. Si bien es cierto que el delantero llegó a jugar con el filial por su indisciplina. Ahora uno está cedido en el Mirandés y otro en el Bandirmaspor (Turquía). De esta manera, únicamente Víctor Chust tiene ficha del Cádiz B, aunque es discípulo de Sergio en el primer equipo.
Raúl Parra es ahora la referencia
Los que sí siguen son jugadores que han tenido la oportunidad de ir convocados con el primer equipo. Son los casos de los guardametas Juan Flere (ya renovado) y Víctor Aznar, el lateral Genar Fornés y el extremo Mady Diarrá. Sin olvidar, obviamente, a Raúl Parra, el gran abanderado de la cantera en estos momentos por unas u otras circunstancias.
Un paso atrás parecen haber dado los chiclaneros Bastida y Chapela, que han pasado de tener oportunidades con Álvaro Cervera (sobre todo el segundo de ellos) a no tener sitio en el primer equipo con Sergio debido a los refuerzos en el mercado de invierno. Ahora ya son dos más en el Cádiz B.
Y junto a ellos, Jemali-Giorgi Jinjolava, Lautaro Spatz, Algarra, Joel Jorquera, Tiko Iniesta, Kike Carrasco, Ousmane Traoré, Toussaint Berenger y Rodallega, quienes empezaron la temporada a las órdenes de Alberto Cifuentes.
A ellos se unen los repescados Momo M'Baye y Luka Cveticanin. Además de Álvaro Cordero, delantero de 24 años de edad que ya ha debutado con el filial tras su gran trabajo en el Balón.
Y es entonces cuando aparece la nueva hornada que empuja desde abajo. Tal es así que al guardameta Nando Almodóvar se han unido en los últimos tiempos otros juveniles que ya han debutado con el Cádiz B. Son los casos de Curro, Dani García, Kensly y Paco Cantal, sin olvidar a Kikín y Jota.
De todos sitios y lugares
Y así hasta las llegadas de Gabriel Fils Penda, Joaquín Moisello y Moussa Diakité, los últimos en aterrizar.
A sus 19 años, Gabriel Fils Penda es un centrocampista camerunés que se ha incorporado desde el Balón de Cádiz, equipo de la cantera cadista que arrasa en la Primera Andaluza. Da un toque exótico a un centro del campo al que también se ha incorporado Moussa Diakité, centrocampista maliense de la misma edad que procede del Académie des Etoiles du Mandé.
Este último jugador, al igual que sucedió con Mady Diarrá, recala en el Cádiz CF gracias a la vinculación del presidente Manuel Vizcaíno y Frédéric Kanouté, con quien coincidió en el Sevilla FC y que ha puesto en marcha en su país la Fundación Kanouté. De hecho el el que fuese ariete ya estuvo en El Rosal hace un par de años, cuando Óscar Arias todavía era el director deportivo del Cádiz CF. Recientemente acudió al antiguo Carranza en la visita del Sevilla FC.
Joaquín Moisello es otro de los nuevos. Ya se publicó en la prensa argentina el pasado verano que «el 'pibe' que a los 13 años de edad se fue solo a vivir a Rosario para jugar en Newell’s Old Boys, vive a sus 19 años su gran oportunidad futbolística».
«Gracias a una recomendación, el Cádiz CF de España puso sus ojos en él, lo vino a buscar y se lo llevó. Desde el mes de julio el arrecifeño integra el plantel del Cadiz B y ya jugó cinco partidos amistosos de pretemporada», señalaba 'Noticias Arrecifes' a finales del pasado mes de agosto. Ahora, varios meses después, es cuando tiene licencia con el Cádiz B.
«El joven defensor busca consolidarse como titular en una dura competencia con compañeros españoles y africanos. Mientras se adapta a esta nueva experiencia de vivir en otro continente», añadía.
«Es el primer arrecifeño que, sin debutar en Primera en Argentina, tiene la posibilidad de jugar en Europa. Por ahora se encuentra a préstamo», puntualizaba.
Ellos son los últimos en unirse a una lista en la que también se encuentran otros argentinos como Juan Flere y Lautaro Spatz, el hispano-brasileño Víctor Aznar, el georgiano Jemali-Giorgi Jinjolava, el costamarfileño Ousmane Traoré, el senegalés Momo M'Baye, el también camerunés Toussaint Berenger (compatriota de Gabriel Penda), otro maliense como Mady Diarrá (junto a Moussa Diakité), el serbio Luka Cveticanin, el haitiano Kensly y el colombiano Rodallega.
Nada que ver con aquel Cádiz B de Kiko, Cortijo, Barla, Quevedo o Arteaga. Los tiempos han cambiado bastante.
Son los efectos de la globalización. El denominado fútbol moderno y fútbol-negocio. Porque el Cádiz B es una ONU. Con Pina, con Vizcaíno y con el que venga en un futuro.
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