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Cómo preparar el Camino de Santiago: así evitarás las lesiones más frecuentes
Los expertos en fisioterapia, sabiendo que durante la peregrinación pueden darse diferentes percances, recomiendan seguir una serie de consejos para evitar lesiones
Cuando ya te has convencido de que el Camino de Santiago va a formar parte de tus vacaciones y has asumido que caminarás al día una media de 30 kilómetros, el siguiente paso es cuidarse para que esa experiencia sea inolvidable y no haya contratiempos, especialmente lesionándonos.
Los expertos en fisioterapia, sabiendo que durante la peregrinación pueden darse diferentes percances, recomiendan seguir una serie de consejos para evitar lesiones . Por ejemplo, sería bueno comenzar la marcha con paso suave y rítmico, nunca con prisas, hasta que el cuerpo se caliente, y descansar cada una o dos horas un mínimo de cinco minutos.
Además, mantener un paso que nos resulte cómodo, que nos permita sin ningún tipo de esfuerzo poder mantener una conversación es lo recomendable, por lo que caminar tiene que llegar a ser tan natural como respirar, que lo hagamos sin darnos cuenta. Eso sí, nunca hay que tratar de seguir a nuestro acompañante en caso de que tenga un paso más ligero: «En sólo unas horas nos puede dejar agotados muscularmente», alerta Gustavo Paseiro Ares, presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE).
«Hay que prestar atención especialmente al pisar»
Gustavo Paseiro Ares
Presidente del CGCFE
«Terminaremos dando sobre un millón de pasos, pero no tenemos que descuidar ninguno y ver dónde ponemos el pie; un solo paso mal dado nos puede obligar a retirarnos... Por tanto, especialmente cuando vayamos por terrenos accidentados con desniveles o recovecos, de piedra suelta o guijarros, deberemos estar atentos al pisar», dice.
Lesiones más frecuentes
Desde el CGCFE ofrecen una lista de las lesiones más frecuentes entre los peregrinos:
- Tendinitis y pequeñas lesiones musculares . Al parecer, caminar una media de 30 kms/día y cargando una mochila, es normal que aparezcan tendinitis o lesiones musculares. «Podemos aplicar frío local para evitar la inflamación y disminuir el dolor. En caso de aplicar hielo, no hay que hacerlo directamente sobre la piel sino introduciendo un papel o tela para evitar quemaduras». Para la tendinitis buscaremos la ayuda de un fisioterapeuta próximo.
- Tendón de Aquiles . Dice Gustavo Paseiro Ares que esta lesión se caracteriza por la «aparición de un dolor en la parte posterior del talón», que suele aparecer por las mañanas, al dar los primeros pasos, desaparece total o parcialmente con la marcha y volver con mayor intensidad durante y después de la actividad física, haciéndose cada vez más intenso. «El dolor también se va haciendo cada vez más duradero, incluso permanente, hasta impedir la actividad física», aclara.
«Se puede prevenir fundamentalmente con la elección correcta del calzado. Debemos usar botas de suela dura, sin amortiguación blanda del talón, y fijándonos en que lleven un rebaje de la caña en la parte posterior», aconseja.
- Esguinces , que suelen ocurrir a nivel del tobillo y se produce cuando el tobillo se tuerce (generalmente con el pie hacia dentro) por un mal apoyo del pie en el suelo. «Los esguinces de tobillo suelen producirse cuando transitamos por terreno irregular, sobre todo en bajada», cuenta el experto, que advierte que si vamos muy cargados, «el sobrepeso va a influir negativamente sobre el ligamento», llegando incluso a provocar su rotura, lo que agravaría enormemente la lesión. Según Gustavo Paseiro Ares, podemos evitar los esguinces de tobillo si utilizamos botas que nos sujeten el tobillo suficientemente y, por supuesto, cargando el menor peso posible.
- Artritis traumáticas , que se producen principalmente en las rodillas tras descensos prolongados. Contribuyen a la aparición de estas lesiones las etapas excesivamente largas, los descensos prolongados y cargar una mochila excesivamente pesada. «Podemos tratar de evitar la aparición de la artritis traumática programando etapas no excesivamente largas y limitando al máximo el peso que carguemos en la mochila», comenta.
Combatir la fatiga
Dado que la caminata es de largas horas, lo normal es que en algún momento aparezca la fatiga. Llegado este momento, el experto en fisioterapia aconseja descansar cuando no estamos excesivamente cansados «para tener una buena recuperación»; si llegamos al agotamiento, la recuperación será mucho «más lenta y problemática». También cabe destacar la ingesta de mucho líquido. «Cuando una persona sufre agotamiento por calor se le colocará en lugar fresco, dándole de beber líquido abundante».
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