Fitness
Por qué en algunos gimnasios se entrena con juegos de luces
La baja luz y juego de colores de la misma en algunas salas deportivas no es casualidad
Reconozco que la primera vez que fui a una clase de spinning salí encantada con la experiencia. Las máquinas para hacer ciclismo indoor no son lo que eran antes y ahora se hace mucho más ameno gracias, entre otras cosas, a la pantalla que nos muestra el recorrido o la intensidad que estamos llevando. Algunas incluso te permiten jugar, así que está garantizado el buen rato de pedaleo.
No obstante, si hay algo que llamó especialmente mi atención fue el juego de luces durante la clase. Más allá de la música, que ayuda mucho en la motivación para seguir rondado, que algunos focos se enciendan y se apaguen , dejando la habitación donde se imparte la clase casi a oscuras, me pareció de lo más divertido porque por un momento te sientes solo y no te percatas de que otros compañeros hacen la misma actividad que tú.
Este es uno de los motivos por los que a muchos les gusta acudir especialmente a clases de bicicleta estática . Centrarse en su entreno y no sufrir por si otros se fijan en cómo lo hace les da calma, y este motivo está más extendido de lo que pensamos. Según Paloma Rey , psicóloga general sanitaria, podría decirse que las personas que no quieren que les miren mientras hacen deporte, entre otras actividades, son personas que buscan pasar desapercibidos y no llamar la atención: «Al sentirse observados por otras personas tienden a interpretarlo como que se les está 'evaluando y haciendo un juicio'. Esta evaluación puede ser hacia su físico o hacia algún comportamiento que estén realizando». En su interior, sigue contando la experta, empiezan a tener pensamientos negativos sobre sí mismos.
Siguiendo en el ámbito deportivo, no asumirán el liderazgo en ninguna actividad ni participarán en ningún proyecto donde se puedan sentir evaluados. «En relación a las actividades donde hay poca luz, pueden sentirse más seguras al no estar tan expuestas físicamente. Pueden realizar las actividades que les guste pero sin sentirse evaluados por las personas que están en la misma sala. Al cometer un error, el impacto emocional no será tan elevado al no llamar tanto la atención y escogerán, generalmente, las últimas filas o las esquinas, donde puedan pasar desapercibidos.
Las luces que tiene este tipo de entrenamiento no es casual. Paloma Rey informa de que se trata de una actividad estática (no precisa de movimiento dentro de la sala, por lo que no necesitamos) y rutinaria (la herramienta que precisamos para llevar a cabo esta actividad es la propia bicicleta, por lo que no interaccionamos apenas con el entorno o con los compañeros.
«Realizar este ejercicio en una sala a oscuras nos permite contar con una serie de elementos que permiten contrarrestar las características descritas anteriormente y beneficiarnos así de otro tipo de ventajas», expone. Entre ese tipo de ventajas destaca:
1. Motivación : a través de la música y las luces se activan los sentidos del oído y de la vista, produciendo una sincronización del cuerpo con estos elementos y favoreciendo así un nivel de coordinación mayor con la actividad. Además la música que se emplea para la actividad suele tener como rasgo principal un ritmo y una letra fácilmente reconocibles para el usuario. Con todo ello se produce un incremento en el nivel de motivación hacia un tipo de ejercicio que se caracteriza por ser principalmente estático.
2. Atención : al ser una actividad individual y no interacciones directamente con los demás usuarios, el uso de la oscuridad nos permite centrar nuestra atención a la correcta realización del ejercicio y en seguir las instrucciones que nos marca el monitor. Además evita que nos distraigamos con otros elementos de la sala.
3. Mayor conciencia corporal : En referencia a lo anterior, la ausencia de distractores nos permite adquirir un mayor nivel de conciencia corporal, ya que prestamos más atención a nuestra postura, respiración y la correcta elaboración del ejercicio. Esto favorecerá un mayor nivel de autoconocimiento de nuestros límites y nos permitirá ir ganando, progresivamente, mayor resistencia.
Cabe destacar que este tipo de salas no podría ser aplicable a otro tipo de actividades donde la interacción con el entorno fuera mayor, ya que precisamos del sentido de la vista como un elemento clave para la correcta ejecución del ejercicio. Sin embargo, no es extraño encontrar actividades más relacionadas con la relajación, donde la interacción en baja o nula, donde, una vez más, se emplea la oscuridad como un medio para alcanzar los beneficios descritos anteriormente, conjuntamente con los propios de la actividad seleccionada.
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