Receta
Tortitas de calabaza y calabacín, la receta fácil para comer más verduras
Si te cuesta introducir las verduras en tu dieta, esta receta, baja en calorías, es ideal para comer de forma saludable y rica
El otoño es una época en la que se suceden las fiestas relacionadas con los alimentos y la gastronomía. Es la época de las vendimias y de las cosechas. Es ahora cuando las calabazas comienzan a abundar.
La calabaza es el fruto de la planta Cucurbita maxima, son los frutos más grandes del mundo y pueden rebasar los 130 kg. de peso. Pertenecen a la familia de las cucurbitáceas como lo son los pepinos , los calabacines o los melones . De la calabaza podemos también aprovechar sus flores y semillas , muy ricas en nutrientes, ambas partes son comestibles lo que hace que prácticamente podamos aprovecharla en su totalidad. Su mejor época es justo después de su cosecha, al final del otoño.
Se trata de un alimento muy rico en nutrientes: contiene hidratos de carbono , principalmente en forma de almidón y una pequeño porcentaje de proteínas (1,2 gramos/100 gramos). Tiene un elevado contenido en agua , aproximadamente un 90 %. Muchas de las calabazas se caracterizan por su contenido en betacaroteno y otros carotenoides que además del color tan característico que le aportan, tienen propiedades antioxidantes. Estos carotenos son transformados en vitamina A dentro de nuestro cuerpo y esta es relevante para diferentes funciones vitales.
Ingredientes
- Calabaza pelada y rallada 400 gramos
- Calabacines pequeños rallados 2
- Cebolleta tierna 1
- Chalotas 2
- Perejil picado 1 taza
- Harina de arroz integral (puede ser avena, centeno integral u otra sin gluten al gusto) 1 taza
- Huevos 2
- Queso parmesano rallado 1 taza
- Sal Una cucharadita
- Pimienta negra molida Una cucharadita
- Aceite de oliva 2 cucharadas
Su contenido en vitamina C también es importante, del orden de unos 12 gramos. por cada 100 gramos. Destacan también por su contenido en vitamina B6, B2, B5 y B9 además de cobre y manganeso y en menor medida potasio y magnesio. Su contenido en fibra la hace muy recomendable para una correcta función intestinal.
Preparación
Paso 1
Rallar la calabaza y el calabacín, reducir el exceso de humedad colocándolos sobre un colador y presionar con papel absorbente, esperar 10 minutos. Picar muy finamente las chalotas y la cebolleta, incluido el tallo verde. Picar el perejil finamente. Traspasar los vegetales rallados a un bol grande e incorporar el resto de los ingredientes: la harina, el polvo de hornear, el perejil la cebolla, los huevos, el queso, la sal y la pimienta.
Paso 2
Remover para que se mezclen uniformemente y dejar reposar otros 10 minutos. Calentar una plancha o sartén grande. Cuando esté caliente bajar a fuego moderado y pincelar con unas gotas de aceite de oliva. Tomar trozos de masa con las manos y aplastar ligeramente, no tienen que ser perfectamente redondas. Dorar por ambas caras (unos 3 minutos por cada cara) y retirar colocando sobre papel de cocina. También podemos usar el horno, acabando con el gratinador para que adquieran un todo dorado.
Paso 3
Podemos acompañar con yogur griego o yogur mezclado con zumo de limón, el sabor ácido/agrio combina genial con el sabor dulce de la calabaza. Podemos enriquecer el aporte proteico del plato con un huevo poché o incluyendo en la propia masa una parte de tofu rallado o desmenuzado. Una delicia que compaña a la perfección con una ensalada, un plato que nos dejará satisfechos y con el que aprovechamos todas las bondades de este vegetal maravilloso.
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