Té verde

El té se obtiene de las hojas de la Camellia sinensis . El tratamiento que se da a las hojas es lo que da lugar a una o a otra tipología de té. El té verde no sufre un proceso de fermentación durante su procesamiento. Se consigue mediante el procedimiento de secado (con aire caliente o al sol) y molturación.

Algunos de los beneficios para la salud que se atribuyen al té verde tienen que ver con su contenido en sustancias bioactivas polifenólicas (catequinas) tales como la galato epigalotocatequina (EGCG), la epicatequina y el galato de epicatequina, que tienen propiedades antioxidantes .

A pesar de que se han llevado a cabo estudios que determinan que el consumo habitual de té verde podría ayudar en la pérdida de peso debido a la termogénesis que se atribuye a la EGCG, los expertos aseguran que no existe suficiente evidencia científica para hacer esta afirmación.

Otro de los beneficios que se atribuyen al té verde son la protección cardiovascular , el mantenimiento de la tensión arterial y los niveles de glucosa y colesterol en sangre o la protección de la piel del daño producido por las radiaciones ultravioleta.

Combate el mal aliento o halitosis pues contribuye a la reducciónd e hidrógeno sulfutado y tiene un efecto positivo en la salud bucodental, debido a la elevada concentración de polifenoles que contiene, que contribuyen a reducir la placa bacteriana.

Los expertos alertan de que el consumo de té verde en dosis altas no es inocuo. Así, existen evidencias de la hepatoxicidad del té verde cuando se consume en cantidades elevadas (o en concentrados o suplementos) debido a su contenido en catequinas, que podrían repercutir sobre las reacciones metabólicas.

En general, el consumo de infusiones de té verde es seguro, pero no lo son los complementos o suplementos con base de concentrado de té verde, que pueden ser peligrosos en dosis elevadas , es decir, superior a los 80 mg/día de EGCG (na taza de té verde contiene aproximadamente 80 miligramos de galato de epigalocatequina).

La infusión de té verde puede ser consumida en cualquier momento del día: tras las comidas, en desayuno o ingestas de media mañana y merienda. Puede acompañar a frutas naturales, frutos secos, tostadas de pan integral con aceite, queso, tomate, patés vegetales… A pesar de que tomar té verde en infusión puede ser una alternativa «segura», los expertos aconsejan que se prime la variedad de infusiones dentro de la alimentación y que se alterne con otras hierbas como melissa, hierbaluisa, poleo menta, manzanilla con anís, Rooibos…