María Sanchidrián: «Los nutricionistas no nos frotamos las manos pensando en las dietas de enero»
La dietista-nutricionista habla sobre la situación que se empieza a vivir ya: numerosos encuentros navideños de los que no hay que privarse pero sí poner el foco en la cantidad de alcohol y dulces que ingerimos
Ya está aquí la esperada Navidad . Aunque muchos la odien, lo cierto es que nadie se salta las vacaciones ni tampoco las infinitas quedadas entre familiares y amigos que nos hacen sentir tan bien, en las que reímos demasiado y comemos en exceso.
Y en comer están las grandes preocupaciones de los expertos en nutrición, que ven en estas fechas unas pésimas gestiones de la alimentación; la mayoría hacemos ingestas mayores a las que estamos acostumbrados y otros muchos se olvidan por completo de que el alcohol se desaconseja en cualquier circunstancia. Este último, junto con los dulces, copan las listas de la compra de la sociedad, y María Sanchidrián , dietista-nutricionista, asegura que son semanas en las que no hay ningún tipo de control, llegando luego la «vuelta a la normalidad» en la que algunos procesos se hacen realmente difíciles...
¿Teméis los nutricionistas que en estas fechas no se cuide la alimentación?
Sí, por supuesto. Al contrario de lo que pensarán algunas personas, los dietistas nutricionistas no nos frotamos las manos pensando en las dietas de enero, sino que gracias a nuestra formación, nos preocupamos por la salud pública. Los excesos de Navidad pasan factura en la salud: en la tensión arterial, la obesidad y la predisposición a la diabetes, incluso empeoran los problemas digestivos. No se trata de estética, se trata de cuidar tu vehículo en este mundo: tu cuerpo.
En las fechas de antes de Navidad y durante la misma, ¿es cierto que comemos en mayor cantidad?
Sí, dos meses antes de Navidad ya están disponibles en los supermercados y tiendas los dulces típicos navideños. Estos son productos ultraprocesados y, como tales, bloquean tus sensaciones internas de saciedad y de control de la ingesta. Es decir, que comerás más dulces de los que realmente tenías pensado. Y el hecho de comprarlos 'porque viene la Navidad' hace que comamos dulces en casa, al tenerlos a mano. En las comidas navideñas es normal que se coma más, porque es un evento social y festivo donde hay mucha variedad de comida y bebida, pero eso son solamente cinco comidas, es decir, hay que evitar que todas las comidas de celebración se conviertan en comer de más.
«Comprar pocas unidades de 2-3 tipos de los dulces que más te gustan es una buena opción»
¿Cómo debería ser la compra perfecta para las fechas navideñas?
Más que intentar hacer comidas perfectas, hay que evitar lo que es realmente perjudicial para la salud: los dulces y el alcohol. En la guía que he elaborado para comer en Navidad con conciencia y bienestar; explico que es mejor evitar ir muchas veces al supermercado e ignorar las montañas de mantecados. Comprar pocas unidades de 2-3 tipos de los dulces que más te gustan es una buena opción.
Comida de empresa, cena de amigos, más quedadas... ¿cómo frenamos este exceso que parece inminente que se produzca?
Antes de nada, hay que recordar que no hay que evitar quedar con amigos y seres queridos. Quedar con amigos es maravilloso, lo que pasa es que en el fondo nadie quiere excederse comiendo, y nos podemos agobiar con la perspectiva de comer fuera tantas veces. Sin embargo, si ponemos conciencia durante las comidas, comeremos lo que nos satisface y disfrutaremos los eventos. No hay que tenerle miedo ni intentar nada que realmente no te salga natural. En la guía explico cómo bloquear el conflicto mental y conseguir orientarte a tus objetivos realmente.
Cuando hablamos de darnos un caprichito durante la Navidad, ¿qué no debemos hacer? A veces este concepto se pierde y comemos sin tapujos...
Lo que más empeora la salud, y además lo que más favorece la obesidad y la obesidad visceral, es el alcohol, por lo que nos conviene limitar la ingesta de bebidas alcohólicas todo lo posible. Propongo pensar que, con pequeñas raciones de comida y bebida, también disfrutas de los sabores. Darse cuenta de que si estás comiendo mientras hablas con otra persona, muy posiblemente acabes el bocado sin darte cuenta y sin haberlo disfrutado. Si ese bocado es de algo que perjudica la salud, solo tiene sentido tomarlo si disfrutas comiéndolo. Nos falta atención mientras comemos. Si prestamos atención durante las comidas en vez de entrar en piloto automático, probablemente no comeremos de más.
«Una vez que adoptas buenos hábitos de alimentación, de ejercicio físico y de descanso, ya no tienes que 'hacer dieta'»
¿Confías en las numerosas intenciones de dieta que hay en enero?
'Hacer dieta' para adelgazar nunca es buena idea. Lo que hay que hacer para adelgazar de manera permanente es cambiar aquellos hábitos que hicieron que cogieras peso en primer lugar. Una vez que adoptas buenos hábitos de alimentación, de ejercicio físico y de descanso, ya no tienes que 'hacer dieta'. Eso es lo que enseñamos en Campamentos VIDA.
¿Cuál dirías que es, por tanto, el mayor error que hace la gente de cara a Navidad?
El mayor error, desde mi punto de vista y por mi experiencia de más de 10 años con pacientes, es dejarse ir, olvidarse de uno mismo. Pensar que pueden adelgazar lo que cogieron. Eso no funciona así. Cada vez que adelgazas se reduce tu metabolismo basal (las calorías que gastas en reposo). Y cada vez que recuperas peso aumenta tu grasa visceral y tu glucosa en sangre, y nada de esto te beneficia. Es mil veces mejor quedarse con el peso que se tiene que perderlo y después recuperarlo. Por eso insisto en no hacer dieta para adelgazar, sino adoptar hábitos que se puedan mantener, reestructurando tu vida.
