Higo

El higo es el fruto (en realidad es la flor invertida) del primer árbol del Edén según la Biblia y del árbol del conocimiento en Mesopotamia: la higuera . Se asocia con la fertilidad, la abundancia, la iniciación sexual y la buena fortuna. Para los antiguos griegos eran un símbolo de honor y de vigorosidad . Mirando hacia Oriente, en India es también un árbol sagrado que representa el conocimiento adquirido tras la meditación, la vida y la fuerza. Alimento básico para la nobleza de la Edad Media que los consumía especialmente durante la cuaresma llegó a América en el 1532 de la mano de Pizarro que ordenó que cada familia pudiera sembrar una higuera porque se creía que alejaba a los malos espíritus.

El higo es, además de una fruta , un auténtico símbolo en todas las culturas a lo ancho y largo del mundo, de hecho, Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba bajo una higuera. Y así se puede seguir buscando hasta encontrar cientos de anécdotas y mitos.

Más allá de este aspecto romántico, el higo es una fruta melosa y dulce que combina la suavidad de su piel con el crujiente de sus semillas. Su dulzor hace que muchas personas consideren el higo como una fruta con demasiadas calorías y lo eliminan de sus menús, sin embargo, los higos frescos tienen 74 calorías por cada 100 gramos de fruta, si bien es cierto que la misma cantidad de higos secos tiene unas 250 calorías.

Existen más de 700 variedades de higueras de las cuales, 300 se cultivan para el consumo humano. Un consumo que se hace tanto en platos salados como en platos dulces, es decir, en todo tipo de recetas . Combina especialmente bien con queso , en tartas cremosas o acompañando tablas de quesos curados o de sabores intensos con un puñado de frutos secos. En Extremadura y en Andalucía se prepara el conocido como pan de higo , una masa de higo seco con frutos secos.