Salvador Sostres

Estofado de ayer

De Valencia queda aprender que hay que asumir y explicar lo que haces

Salvador Sostres

Penúltimas traiciones independentistas

Francesc-Marc Álvaro irá de tres por ERC al Congreso: ha vivido de la protección política en el periodismo, y sus artículos sin interés y sus disquisiciones sin relevancia, y siempre equivocadas, le han sido pagadas a precio de oro

Salvador Sostres

Vayan a Los Olivos

Escuelas de yoga, bares de infusiones, restaurantes vegetarianos, clases de dibujo y hasta talleres de cocina. Mirad si podéis hacer cosas sin tener que venir a jodernos el pletórico esplendor de nuestros mediodías

Salvador Sostres

Feijóo pone rumbo a La Moncloa

El presidente del Partido Popular ha sido el gran vencedor de una noche en que su partido ha mejorado los resultados en toda España

Salvador Sostres

El estanque

Una mujer caduca. Un hombre prescribe. Lo primero es inapelable. Lo segundo es un fular de cachemira en la concha de los centauros

Salvador Sostres

Todas las mentiras sobre el falso regreso de Messi

«Los periodistas y los periódicos que se han dedicado a especular con el regreso de Messi sabían perfectamente que Laporta vendía humo para disimular sus fracasos pasados y futuros»

Salvador Sostres

El instante mágico

Es difícil continuar siendo el mejor. Es muy difícil no irse paulatinamente encerrado en las prisiones de yo

Salvador Sostres

Pichichi, Zamora y nada

«Lewandowski empezó siendo gafe y al final ha marcado más goles que nadie, y esto hay que reconocerlo»

Salvador Sostres

Rosalía y Maria

No es porque sea Maria. Es porque estos corazones dispuestos a latir son el patrimonio más valioso de la Humanidad y sobre ellos podremos dar forma a la esperanza y a la fe que nunca perdimos

Salvador Sostres

Otro felón traidor

El miércoles vi a uno que sabe lo que tiene que hacer para ganar, y que va a hacerlo, y convencido de ello

Salvador Sostres

Laporta, cada vez más solo

Que el Barça sólo tenga permiso, de momento, para derribar el viejo estadio, pero no para construir el nuevo, es una metáfora exacta de la situación del club y del destino que le espera