La contaminación de la ciudad a examen

La mayoría de ciudades del planeta supera los límites de partículas contaminantes establecidos por la OMS

Fotografía sobra la A2. VÍDEO: Virginia Carrasco/ R. PARRADO

José A. González

A finales de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó sus estándares de calidad del aire, unos límites más estrictos que dejaron una conclusión clara: «Ninguna ciudad del mundo cumplió con una buena calidad del aire». Así lo refleja la encuesta de IQAir que monitoriza la polución en las grandes urbes.

Con estos datos, la OMS recomienda que las lecturas anuales promedio de partículas en el aire pequeñas y peligrosas conocidas como PM2.5 no superen los 5 microgramos por metro cúbico. «Todos los estudios se centran en las micropartículas, pero también hay evidencias científicas de que las más gruesas también tienen impacto sobre la salud», asegura Cristina Martínez, neumóloga y coordinadora del área de medioambiente de la Sociedad española de neumología y cirugía torácica (SEPAR).

Los riesgos para la salud están asociados a las partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (µm) (PM₁₀ y PM₂,₅, respectivamente). «Los síntomas más leves para toda la población son picor de ojos, tos irritativa o molestias de garganta», asegura Martínez.

«Es inaceptable tener todavía 7 millones de muertes prevenibles e incontables años de buena salud perdidos, también prevenibles, debido a la contaminación del aire», advertía María Neira, directora del departamento de Medioambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS . «La contaminación en mayor grado a la población más envejecida y a los más jóvenes», destaca Martínez.

«Es inaceptable tener todavía 7 millones de muertes prevenibles e incontables años de buena salud perdidos, también prevenibles, debido a la contaminación del aire»

MAría Neira

directora del departamento de Medioambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS

En España, según IS Global, el aire contaminado de las ciudades provoca hasta 17.679 muertes que serían evitables con una mejor calidad del aire. «Es interesante conocer cómo afecta en nuestro día a día la contaminación», señala Scott Lowther, ingeniero de Dyson. «Al conocerlo, la gente cambia sus hábitos diarios», añade.

Así ocurrió en Londres tras una investigación realizada con el Kings College de Londres y la Greater London Authority. El estudio contó con la participación de 258 niños de cinco colegios de Londres, con el objetivo de conocer la exposición de los alumnos a dos contaminantes.

«Captamos las partículas en el aire y los mezclamos con datos GPS para conocer la posición exacta», destaca Lowther. Una réplica a pequeña escala de las estaciones de medición fija de las ciudades que se lleva sobre la espalda en forma de mochila. «Además, recogemos medidas ambientales como la temperatura y la humedad, que son útiles para medir la comodidad», añade.

Los ingenieros diseñaron el dispositivo portátil de mochila para la monitorización del aire en base a la tecnología de detección del aire existente utilizada en los purificadores de aire de Dyson. Para ello, se fabricó una placa de circuito totalmente nueva para que cupiera en la mochila, con tres sensores principales que utilizan algoritmos únicos para procesar los datos.

Primer plano dispositivo. Virginia Carrasco

En una placa, se encuentra un sensor que mide la temperatura y la humedad, y otro que es un sensor de gas que puede detectar el NO2 y los COV. El tercer sensor, el del polvo, es más grande que los otros dos, se encuentra en un módulo separado y utiliza láseres para detectar PM2,5 y PM10.

Mapeando Madrid

Hablar de contaminación supone poner el foco en las grandes ciudades. «Madrid incumplió el límite legal de la OMS en 2021. Fue la única de las 800 ciudades españolas en incumplirlo», asegura Ecologistas en Acción en su informe calidad del aire en España en 2021 publicado el pasado verano.

Medición en Gran Vía. Virginia Carrasco

«Los datos recopilados en Madrid son bastante buenos, pero hay picos preocupantes», advierte el ingeniero de Dyson. La información se recopiló los días 13 y 14 de junio, dos jornadas marcadas por una alerta naranja por altas temperaturas, según la Agencia Estatal de Meteorología. «Es importante, porque todo influye», asegura Lowther. «La contaminación es mucho más común en invierno, porque el aire está más quieto y nuestro dispositivo lo capta más», explica el ingeniero. «Si hace mucho calor el aire es más turbulento con más corrientes y se mezcla más», señala.

Los niveles más altos se «concentran cerca de las carreteras». El atasco matinal en la entrada a Madrid y el paseo por Gran Vía son las cifras más altas de PM 2.5 y PM 10 registrados por el dispositivo de Dyson. «Los tubos de escape de los coches suelen emitir partículas y cerca de ellos puede haber niveles bastante altos», comenta Lowther. «Otra cosa que no se tiene en cuenta es que también se generan partículas por el desgaste de los neumáticos y los frenos de los coches», advierte.

Gráfico partículas. Dyson

Las PM son generadas principalmente por la combustión de combustibles en diferentes sectores, como el transporte, la energía, los hogares, la industria y la agricultura. Tanto las PM₂,₅ como las PM₁₀ son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, pero las PM₂,₅ pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como a otros órganos.

«Cada vez que inhalamos metemos 500 ml de aire con cada bocanada y lo hacemos una media de 14 veces por minutos», explica Martínez. «Si llevan contaminantes, llegan a lo más profundo del pulmón», asegura la coordinadora del área de SEPAR.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación