SOS Arctic 2020, la expedición española para investigar el cambio climático sobre un trineo eólico

La misión científica cumple con cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas

Trineo eólico en el Ártico. SOS Arctic 2020

A. Herranz

Estudiar los microorganismos de las zonas árticas para desvelar los efectos del cambio climático y poner a prueba los equipos destinados para ver si hay vida en otros planetas. Estos son los dos grandes proyectos de investigación que un grupo de exploradores científicos va a llevar a cabo en las próximas semanas en Groenlandia. Una expedición, además, que será de cero emisiones y que cumplirá con cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Basado en los ancestros

Los inuit son el pueblo original que habita, desde siempre, en las gélidas tierras del norte de América y Groenlandia. Acostumbrados a vivir y desenvolverse en el hielo, el explorador español Ramón Larramendi se inspiró en ellos para crear su Trineo de Viento, un sistema de transporte para el Ártico compuesto de varias plataformas de madera con travesaños y rieles (siguiendo el modelo de los trineos clásicos inuit) y velas de diferentes tamaños con los que, aprovechando el viento, es capaz de moverse.

Se trata de un sistema único, ya que el resto de las misiones, incluso científicas, suelen emplear vehículos de combustión, mientras que este Trineo del Viento permite que sea con cero emisiones. El vehículo dispone también de placas solares para alimentar las baterías de los equipos científicos. Además, este sistema, especialmente ideado para la exploración científica de las tierras polares, cuenta también con tiendas de campaña diseñadas como espacio de habitabilidad y trabajo.

Atardecer desde el trineo. SOS Artic 2020

A finales de mes, un grupo de exploradores españoles saldrá de Barcelona con destino Groenlandia para iniciar la expedición SOS Arctic 2022, que les llevará a recorrer miles de kilómetros entre tres y cuatro semanas (en función de las condiciones climáticas) para recabar información y realizar experimentos en dos temas concretos: el cambio climático y la vida en otros planetas.

«Desde el punto de vista de la ciencia, lo más complicado de esta expedición es que salga según lo previsto y no haya que improvisar mucho y, en caso de tener que hacerlo, encontrar una solución adecuada que no que no trastoque los planes de nadie», explica Lucía Hortal Sánchez, líder científica de esta expedición.

Dado que en SOS Arctic 2022 participan otros perfiles de profesionales, esta científica española también reconoce que otro de los desafíos de este proyecto ha sido el hecho de que todos los participantes han tenido que buscar financiación para poder hacer esta expedición.

Trabajo en ruta

Durante las semanas que estos exploradores recorran el glaciar, llevarán a cabo la recogida de diferentes muestras para su uso en diversos propósitos.

Uno de los proyectos gira en torno al cambio climático . El otro recogerá una serie de muestras que ayuden a poner a punto un aparato que luego servirá para detectar vida en otros planetas.

En este proyecto de astrobiología, Hortal sacará muestras de hielo de varios metros de longitud para, allí mismo, tratarlo, fundirlo y filtrar todo el material, que será enviado a un laboratorio en Madrid.

Despliegue paracaídas. SOS Artic 2020

Ya en territorio español se utilizará el material para probar un aparato, llamado Solid (Signs Of LIfe Detector) capaz de detectar partículas concretas en esas muestras. Este aparato está pensado para poder funcionar en el espacio, pero, para ponerlo a prueba, hay que buscar ambientes similares, como, por ejemplo, los casquetes polares.

En cuanto al proyecto sobre el cambio climático, el objetivo es conseguir un mapa de la distribución de los microorganismos aeronavegantes (es decir, aquellos que se distribuyen por la tierra a través del viento), para saber dónde están, de base, esa población de microorganismos. «En un contexto de cambio climático , como el nuestro, el objetivo derivado del principal es también saber los nuevos organismos que puedan ser liberados por efecto del deshielo», añada Hortal.

Cabe señalar que parte de estos microorganismos han estado atrapados en ese hielo durante muchos miles de años. Al fundirse el hielo, quedan a merced del viento para ser movidos. Esta científica llevará unos colectores de viento (un cilindro hueco que distribuye el viento que pasa por él, de tal manera que los organismos que pueda llevar el aire se quedan pegados a las paredes).

Estas herramientas tendrán que ser guardadas cuidadosamente en una bolsa estéril para, posteriormente, entregarlas a un laboratorio. En función de las muestras recogidas a distintas cuotas y en distintos puntos de latitud, se realizará este mapa, que será el resultado de otras muchas expediciones.

En línea con los ODS

Además de ser una expedición de cero emisiones, parte del trabajo previo ha consistido en intentar cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU, consiguiendo cuatro de ellos.

Uno de ellos es Acción por el Clima, dado que este proyecto se basa en la investigación y divulgación del efecto del cambio climático en entornos polares. También se cumple el objetivo de Energía asequible y no contaminante al promover la utilización de fuentes de energías sostenibles y eficientes en todo el desarrollo de la expedición y tener como objetivo consolidar la eficiencia del trineo de viento como vehículo polar cero emisiones.

Además, esta aventura cumple con los requisitos marcados por Naciones Unidas en el ODS número 17: Alianza para lograr los objetivos. Los responsables de la expedición aseguran que se va a generar una red de información y conocimiento entre las organizaciones colaboradoras de proyecto para mejorar la gestión y facilitar la toma de decisiones en el futuro.

Por último, está el reto de la educación de calidad, ya que tras la expedición, se van a llevar a cabo charlas educativas en los centros escolares de Tres Cantos y otros foros que así lo reclamen. Además, se distribuirán una serie de contenidos audiovisuales por distintas plataformas divulgativas para sensibilizar sobre los efectos del cambio climático en entornos polares y las consecuencias que ello pueda tener en nuestro planeta, y mostrar la ciencia que se ha llevado a cabo a lo largo de la expedición.

En esta labor divulgativa, Lucía Hortas estará acompañada de otro de los exploradores, Juan Manuelm que, además de periodista, es divulgador científico. De todos los exploradores, hay dos mujeres: Lucía y su compañera Begoña. Una de las dos será la primera mujer española en tripular este Trineo del Viento.

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