Los puertos españoles buscan la electrificación contra reloj

Sólo los Estados Unidos, China, Rusia, India y Japón emiten más dióxido de carbono que la flota marítima mundial

Crucero en el Puerto de Barcelona. EFE

José A. González

Dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno, partículas finas… Estas son las emisiones de los puertos de todo el mundo. Contaminación que proviene de las actividades propias en las infraestructuras portuarias (desplazamientos de vehículos, carga, descarga), también de la llegada de buques, barcos y cruceros y también mientras estos están atracados. Solo de esta última 'actividad', los puertos españoles lanzaron a la atmósfera un millón de toneladas de CO2 , según datos de Transport & Environmental (T&E).

La industria naval es una de las grandes responsables del calentamiento global. Según varias estimaciones, más del 3% de las emisiones globales de CO2 en todo el planeta se pueden relacionar con este sector y es que más del 90% del comercio mundial se realiza por mar a través de unos 90.000 buques

De hecho, si el transporte naval del mundo fuese un país, sería el sexto emisor de gases con efecto invernadero. Sólo los Estados Unidos, China, Rusia, India y Japón emiten más dióxido de carbono que la flota mundial.

Al igual que otros modos de transporte que utilizan combustibles fósiles, los barcos emiten dióxido de carbono, lo que contribuye significativamente al cambio climático y a la acidificación del océano. La descarbonización de la movilidad ya se está produciendo en otros sectores, sin embargo aún no ha llegado a ‘puerto’. «Hay varios caminos», detalla Alejandro García, director de hidrógeno y puertos de VINCI Energies Spain.

Sólo los Estados Unidos, China, Rusia, India y Japón emiten más dióxido de carbono que la flota marítima mundial

La Unión Europea fija que para el año 2030 los muelles de todo el continente deberán estar electrificados. Hasta ahora los barcos cuando llegan al puerto, continúan con los motores encendidos las horas que estén allí (incluso días en el caso de cruceros) para poder seguir ofreciendo energía y servicios en su interior.

Así se suman tonelada a tonelada las emisiones en los puertos, aunque no solo los barcos son los responsables de que los puertos españoles sean los más contaminantes en el Viejo Continente. Según una investigación de T&E, los puertos de Algeciras, Barcelona y Valencia se encuentran entre los 10 más contaminantes de la Unión Europea. En esta clasificación, el puerto de Róterdam se sitúa a la cabeza (13,7 millones de toneladas de CO2), seguido de Amberes, Hamburgo y Algeciras.

«Los puertos pueden tener un impacto directo en la ecologización de nuestro planeta al proporcionar una infraestructura de transporte marítimo limpia. Esto significa instalar infraestructura de reabastecimiento de combustible a base de hidrógeno y electrificación en tierra que permitiría a los barcos apagar sus motores y conectarse en el puerto», destaca Jacob Armstrong, responsable de transporte marítimo sostenible de T&E.

Lento despliegue

A pesar de las directrices comunitarias, la descarbonización de los puertos marítimos en tierras y aguas españolas aún es lenta. «Sólo hay un par de ejemplos en Canarias y Mallorca», destaca García. «Aún no se ha implantado en la mayoría, porque cada uno tiene una actividad diferente», advierte.

En el Puerto de Barcelona la ruta hacia la descarbonización ya está en marcha con varios proyectos pilotos, aunque las primeras infraestructuras eléctricas no estarán listas hasta finales de 2023 o principios de 2024. «No es fácil es una inversión importante y, además, tienes que tener en cuenta que la vas a hacer pensando en una demanda futura y no la actual», explica el director de hidrógeno y puertos de VINCI Energies Spain.

Para ello, Puertos del Estado espera una inversión pública en proyectos por 4.750 millones para el periodo 2021-25. «Es importante que los puertos entiendan bien cuál es el problema y cómo afrontarlo, porque no se trata de hacer zanjas y ampliar subestaciones», comenta Garcia.

«Los puertos simplemente no están haciendo lo suficiente para limpiar el sector»

Jacob Armstrong

responsable de transporte marítimo sostenible de Transport & Environmental

Como punto de partida, todas las autoridades portuarias cuentan con planes específicos para cumplir el ‘Fit for 55’ , un objetivo promovido por Bruselas para reducir las emisiones actuales de gases de efecto invernadero en al menos un 55% a 2030. Los puertos están en el centro de esto y su impacto climático es enorme. Sin embargo, en lugar de respaldar las propuestas para limpiar el transporte marítimo, como la electrificación portuaria integral y los mandatos de combustibles ecológicos, los puertos simplemente no están haciendo lo suficiente para limpiar el sector», denuncia Armstrong.

Sin embargo, en esta carrera verde algunos alumnos están aventajados como, por ejemplo, Canarias con varios muelles electrificados. Uno de los más grandes de España, Barcelona, ha destinado 90 millones para instalar sistemas OPS que «es decir que haya infraestructuras eléctricas en los puertos que permitan al barco cuando atraca conectarse a la red eléctrica», responde García. «Así dejan de emitir CO2 y mantienen sus servicios como refrigeración, iluminación y equipos de emergencia sin contaminar, pero es importante hacerlo sin paso cero y sin que haya pérdida», apostilla.

Según los planes del puerto de la capital catalana, esta electrificación de los atraques de cruceros supondrá la eliminación de 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de óxido de nitrógeno de las emisiones de la actividad portuaria.

A Bilbao, por su parte, llegará la electrificación en 2025 con 30 MW de potencia instalada para OPS en los muelles en los que atracan las líneas regulares, tanto de contenedores como de cruceros y ferries. Además se espera que tenga un origen renovable con la instalación de placas fotovoltaicas en los contradiques y marquesinas en zonas de estacionamiento.

Legislación coherente

Esta semana, el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión han llegado a un acuerdo inicial para que el transporte marítimo sea incluido en el mercado de créditos de carbono en 2024 para cubrir sus emisiones. Además, esta propuesta apuntaría a una reducción de GEI del 13 % para 2035 y del 75 % para 2050. Las cifras del Parlamento de la Unión Europea van más allá con una reducción del 2 % para 2025, del 20 % para 2035 y del 80 % para 2050. «Es el camino más ambicioso para la descarbonización marítima», argumentan los padres de esta propuesta.

Por su parte, los puertos europeos han señalado que la alineación «de los requisitos entre lo que deben hacer los puertos y las obligaciones de las navieras de usar esta infraestructura ha de ser coherente», destaca la Asociación Europea de Puertos (European Sea Ports Organisation). «Es una carrera donde todos tenemos que alinearnos», destaca García.

 

En la actualidad, la flota marítima electrificada es insignificante, el diésel es el combustible. Sin embargo, cuatro de cada diez rutas oceánicas de transporte de contenedores podrían ser cubiertas con portacontenedores eléctricos con la tecnología actual sin generar emisiones contaminantes, según el estudio realizado por expertos de la University of California, de Berkeley (EEUU), y el Lawrence Berkeley National Laboratory. «Hay muchas opciones sobre la mesa», reseña Alejandro García. «No todos van a ser eléctricos, no todos van a ser de gas natural, no todos van a ser de amoniaco, no todos van a ser de metanol», añade. «Lo importante es que la electrificación se haga al mismo tiempo en puerto que en el barco», finaliza.

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