Consejos para preparar la luna de miel perfecta
La guía para la luna de miel perfecta de Lonely Planet recopila recomendaciones sobres destinos, alojamientos o consejos sobre el presupuesto
En estos meses de primavera son muchas las parejas que ultiman los detalles de su boda, y el viaje de novios es uno de los puntos más importante de la lista. Si eres de los que aún no ha elegido el destino, la Guía para la luna de miel perfecta de Lonely Planet puede servir de ayuda con sugerencias de destinos, recomendaciones de alojamiento, consejos sobre el presupuesto y un cuestionario para descubrir qué tipo de viaje es el más idóneo. Desde minilunas de miel para cuando no se dispone de mucho tiempo a rutas por carretera, viajes dignos de Instagram hasta viajes en familia para celebrar unas Bodas de Plata o de Oro. Para conseguir que todo salga perfecto estos son algunos consejos para organizar tu gran viaje.
El momento oportuno
No es lo mismo viajar a China que hacerlo a París . A la hora de elegir el destino hay que tener en cuenta la duración del viaje y las escalas que se deben hacer. Si solo se dispone de una semana de vacaciones no compensará perder dos días en el interior de un avión. Hay playas idílicas en Europa que se pueden empezar a disfrutar desde el primer día sin necesidad de irse a otro continente. Otro aspecto importante es la época del año . Si la boda es en septiembre u octubre se deberían descartar destinos como el Caribe porque es época de huracanes. En destinos como Tailandia, de mayo a octubre es la época de los monzones y es más que probable que llueva durante gran parte del día. Por tanto es conveniente saber cuándo es temporada alta y baja en los destinos deseados y valorar si gastar menos dinero pero asumir los riesgos del mal tiempo.
Las ventajas de ir por libre
Al elegir destino no es malo limitarse a un lugar pero unas vacaciones largas se prestan a explorar varios destinos . Los hoteles con todo incluido puede que no faciliten salir del resort y las agencias de viaje intentarán llevar al turista a donde ellos quieran. Un viaje por libre te llevará a descubrir lugares que de otra forma no se harían y es más sencillo de lo que se puede pensar. Una planificación activa es crucial para entender el destino y se llegará al lugar con los conocimientos suficientes que servirán de guía para descubrir experiencias realmente atractivas.
Un viaje multiparada
Para diseñar un viaje con múltiples escalas hay que planificarlo en fases . La primera sería la de iniciación , en la que uno se adapta superando los inconvenientes del viaje como por ejemplo el «jet lag». En la segunda fase o intermedia es cuando toca atreverse con los deportes de aventuras o explorando la ciudad hasta tarde. En la reta final se vuelve a bajar el ritmo para descansar y no necesitar tomarse unas vacaciones de las vacaciones.
Escoger los hoteles
Los hoteles deberían ir en consonancia con el ritmo de cada fase anterior. Para que resulte perfecto cada alojamiento debe ser mejor que el anterior para sentir que se gana según avanza el viaje y culmina con el derroche final que coincide con el fin del itinerario.
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