El Rubius, Mangel o Philip DeFranco, en pie de guerra contra Youtube

Los «youtubers» muestran su descontento con las nuevas reglas de uso impuestas por Google en su canal de vídeos

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Youtube ha conseguido poner en su contra a quienes, hasta ahora, han sido sus mejores aliados: los « youtubers». El canal de vídeos de Google ha actualizado sus reglas y tras publicar las nuevas « Directrices de contenido adecuado para anunciantes», creadores de contenido tan relevantes como El Rubius, Mangel o el americano Philip DeFranco han mostrado públicamente su disconformidad.

«He hecho este vídeo por que había muchísimas personas preguntándome qué iba a pasar con mi canal después de las noticias sobre los cambios de normas en Youtube, y si iba a dejar de hacer vídeos o lo que sea. 'Don't worry'. Tito Rubius subirá vídeos como siempre, y si hace falta que me 'quiten' dinero para ser yo mismo, así será», ha asegurado el Rubius en un vídeo que ha titulado «La nueva censura en Youtube».

Youtube ha decidido que no pondrá publicidad en los vídeos en los que el contenido choque con sus directrices. En concreto, los vídeos que se considerarán «inadecuado para anunciantes» son lo que muestren:

- Escenas de carácter sugerente, incluidos desnudos parciales y humor verde

- Violencia, incluidas imágenes de lesiones graves y acontecimientos relacionados con el extremismo violento

- Lenguaje inapropiado, incluido el acoso, las obscenidades y el lenguaje vulgar

- Incitación a la venta, el consumo o el abuso de drogas y sustancias reguladas

- Acontecimientos y asuntos controvertidos y delicados, como conflictos bélicos o políticos, desastres naturales y tragedias (aunque no aparezcan imágenes explícitas)

«Si alguno de los puntos anteriores describe una parte de tu vídeo -continúa Youtube-, quizá no sea apto para participar en el Programa de Obtención de Ingresos. Aunque aprobemos la monetización en un vídeo, es posible que no sea apto para todos los formatos de anuncios disponibles. YouTube se reserva el derecho a no permitir que un vídeo participe en el Programa de Obtención de Ingresos, así como suspender esta función en aquellos canales que suban de forma reiterada vídeos que infrinjan nuestras políticas».

Es decir, los «youtubers» que en sus vídeos aparezcan insultos, por ejemplo, no se llevarán el dinero que les corresponde por publicidad porque Youtube no incluirá anuncios en sus contenidos.

El Rubius ha mostrado su disconformidad con las nuevas medidas, lo mismo que han hecho Mangel (más de 4 millones de suscriptores) y Philip DeFranco (más de 4.600.000). Este último fue el primero en manifestarse en contra de las nuevas directrices.

El popular «youtuber» escribiró en Twitter: «Youtube está cerrando mi canal y no sé muy bien qué hacer al respecto». La compañía le había alertado que doce de sus vídeos habían sido censurados. A él ya le habían alertado que 12 de sus vídeos habían sido censurados. A través de su cuenta de Twitter escribió: «Parece que Youtube me retirará la mayor parte de la publicidad a partir de ahora. Oh, bien. No voy a autocensusarme». Youtube le contestó: «No se trata de un endurecimiento de las normas sino una mejora en el proceso de notificaciones».

Una de las fuentes de ingresos de los creadores de contenido proviene de los anuncios que se insertan en sus vídeos. Se trata de publicidad que Youtube dirige a los usuarios teniendo en cuenta el número de suscriptores del canal, reproducciones, etc. Sin embargo, como reconoce Philip DeFranco, la mayor parte de los «youtubers» no viven solo de eso. Los acuerdos comerciales que tienen con las marcas componen, en la mayoría de los casos, su grueso económico.

Toca esperar y ver cómo evolucionan estas nuevas normas porque, sin ir más lejos, el «youtuber» español más popular es El Rubius (más de 20 millones), que se ha caracterizado por vídeos cuyo humor choca directamente con la nueva normativa de Youtube. Lo mismo pasa con otros creadores de contenido de referencia como Wismichu (más de 4,5 millones) o Auron Play (4 millones).

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