Bill Gates en el evento de lanzamiento de Windows 95
Bill Gates en el evento de lanzamiento de Windows 95 - ap
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Windows: treinta años de evolución

El sistema operativo de Microsoft llega a su versión 10. Más de 25 años de versiones avalan al software que domina la informática común

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Recogen los periodistas Paul Freiberger y Michael Swaineen «Fire in the Valley: The Making of a Personal Computer» el momento cumbre de la historia de Microsoft y el sistema Windows: la aparición de Bill Gatesen la «Keynote» de Steve Jobs en la Macworld de 1997. Abucheado por los aficionados, que estaban atónitos en este giro de Apple, afirmó sonriente con suficiencia: «Algunos de los mejores trabajos que he hecho en mi carrera los hice para ordenadores Macintosh».

Era el año 1997: Microsoft había conseguido el dominio total de la industria informática y no tenía rivales en ningún campo del software. Pronto sería investigada por prácticas de monopolio tanto por Estados Unidos y Europa. Pero, ¿cómo había llegado Microsoft, más concretamente Windows, a ser la plataforma dominante? Más aún, ¿Por qué Gates era tan odiado por los aficionados de Apple? La respuesta evidente es Windows.

Considerado como un «plagio» del viejo Mac Os, comenzó una guerra de patentes sin fin entre las dos marcas hasta bien entrados los 90. Ahora bien, ni Windows era tan poderoso, ni Apple tenía una posición dominante en el año 85.

Las primeras versiones

El gran inventor de las interfaces visuales en los ordenadores, lo que se llama escritorio ahora, es Xerox, el fabricante de impresoras. Afirma agudamente Lawrence D. Graham en su libro sobre las disputas legales que «la historia detrás del uso de iconos en el ordenador para ejecutar comandos comenzó con Xerox». De hecho el término «icono» fue adoptado por el empleado de Xerox David Canfield Smith.

De hecho, sus terminales, a inicios de los 80, contaban con interfaces con ratón que fueron la referencia de Apple para Lisa como el pionero Macintosh. Este ordenador, bastante caro, seguía la filosofía de Apple respecto a sus propios productos y quería crear un mercado nicho que se acabara imponiendo a los fríos e impersonales ordenadores de IBM que dominaban las empresas. Microsoft, por aquel tiempo, era el principal socio de la citada IBM ofreciendo el sistema de comandos MS-DOS: una simple pantalla en negro donde se introducían rutinas de ejecución.

Con la llegada de Macintosh e interfaces visuales para MS-DOS como Visi On, Microsoft desarrolló su primera versión de Windows según «The Verge». Sería lanzada el 20 de noviembre de 1985 y simplemente era un sistema de ventanas inspirado en los anteriores con pocas posibilidades y todavía menos programas. La baza de Microsoft todavía resultaba poco interesante, dada la escasa potencia de este pseudo-sistema operativo y su soporte experimental de las aplicaciones MS-DOS (debían utilizar el hardware de manera intensiva).

Muy poco atractivo visualmente, aunque con cierto colorido, ofrecía algunos programas que luego han sido mantenidos como la calculadora, el clásico Paint o un editor de textos llamado Write. Por otra parte, fue considerado lento para los todavía arqueológicos IBM del tiempo, y no soportaba solapamiento de ventanas, con lo que su interfaz era un tanto inútil. Microsoft pudo evitar la denuncia de Apple, por aquel entonces, por la promesa que la hoja de cálculo Microsoft Excel sería exclusiva por unos años para Macintosh, según D. Graham.

La siguiente versión, el 9 de diciembre de 1987, aplicaría mejoras en las ventanas, accesos del teclado y la interfaz clásica de barra de título con cerrar, maximizar y minimizar. Los gráficos en VGA también aportaban mayor enfoque a Windows 2.0 y con ello aparecieron las primeras versiones de programas conocidos como Wordo Excel. Aquí comienza, un año más tarde, la guerra de patentes con Apple, que veía desaparecer su trozo de pastel. Al mismo tiempo, Microsoft acordaba una colaboración con IBM con el sistema llamado OS/2, que se suponía el futuro de Windows. Con el tiempo estas dos compañías acabarían separándose por el éxito de la siguiente versión: Windows 3.0

Llegan los 32 bits

La aparición de los primeros procesadores avanzados de Intel, 286 y 386, permitieron a Microsoft la incorporación de mucha más memoria y una gestión fluida de las aplicaciones. Esto fundamenta la actualización 2.1 de Windows, pero será la versión 3 el verdadero éxito de la compañía de Bill Gates.

Con una interfaz renovada, que se adaptaba bien tanto a las viejas tarjetas gráficas como a las nuevas, era ya un entorno de trabajo útil con una multitarea funcional. La aparición del explorador de ficheros, el panel de control y las mejoras en las aplicaciones fueron definitivas para su implantación progresiva en entornos profesionales y domésticos.

En 1991, Microsoft lanzó soporte multimedia a través de librerías, y se incluyeron los driver de los primeros discos compactos. Para la versión 3.1 la victoria de Windows respecto a sus rivales será definitiva: incluyó soporte de redes avanzado, capacidades de impresión comparables a Mac, una gran personalización de elementos e incluso vídeo que competía todavía débilmente con la tecnología Quicktime de Apple.

Más aún, el soporte de 32 bits a través de los registros de los 386 y la progresiva ampliación de memoria le hicieron en el sistema preferente para las oficinas. La estandarización de productos como Microsoft Office viene de esta versión. Ante el éxito de Microsoft, Apple reinició su disputa legal en este año 1991, acusando a esta de «plagiar» sus iconos de Mac. Los abogados de Bill Gates pudieron parar la acometida al demostrar que «sus diseños no eran originales y que no se podían proteger por ningún copyright». En el juicio se demostró que desde 1979 se utilizaban iconos similares en interfaces como Xerox o Apollo, recuerda Lawrence D. Graham.

Al mismo tiempo, quizá como respuesta al enfriamiento de las relaciones con IBM, Microsoft desarrolló una versión de Windows llamada NT que no tenía necesidad de MS-DOS. Esta será la que reemplace a Windows con la versión XP, pero no adelantemos acontecimientos: llega el botón «Inicio».

Monopolio

Windows 95,o mejor dicho Windows 4.0, salió luego de tres años de desarrollo y una relación con IBM cambiante. Según Juan Gascón del blog de tecnología «Frikipandi»: «IBM tenía más interés en el negocio de las grandes empresas y ya hacía mucho dinero con sus patentes, no prestó atención al negocio del Software, lo que aprovechó Microsoft».

Luego de que Microsoft abandonara OS/2 decidió construir un sistema masivo que aunara potencia y accesibilidad (tutoriales complejos, un sistema de ayuda, nombres largos de archivo, etc.). Lo consiguió con la versión 95, llamada en el desarrollo Cairo, que a pesar de mantener una capa de MS-DOS, ejecuta todas las aplicaciones moderna. Se priman todos los registros de 32 bits, y la memoria virtual necesita cache del disco duro ante las necesidades del sistema.

Mal optimizado en sus primeras versiones, poco preparado para los ordenadores del tiempo, se le debe reconocer la ambición y especialmente la invención de la interfaz moderna de los ordenadores. Según el periodista especializado en sistemas Microsoft Paul Thurrott, «la industria informática nunca ha tenido, ni tendrá semejante excitación respecto a la actualización de un sistema operativo».

El célebre botón Inicio, el explorador de Windows e incluso el primer navegador se popularizaron en este sistema. De hecho, Internet no se incluye en esta versión, que dejaba paso a una versión propia llamada Microsoft Network y que pretendía hacerse de pago. El éxito de Netscape y la internet abierta, solo pagando al proveedor telefónico, acabaron con este modelo. La versión OSR2 incluirá ya Internet Explorer 3 de facto y también el protocolo TCP/IP de serie.

Se puede ver su continuador, Windows 98, como el sistema que pretendía resolver todas faltas del original. Buscando integrar el navegador para evitar la competencia, lo que le valió varios juicios por monopolio en este final de década, será también ya el estándar para los juegos de ordenador gracias a DirectX. Además, incorporaba tecnologías de vídeo avanzadas, un soporte mayor y más seguro de los driver, y sistemas de reparación de disco duro y corrupción de archivos, que el 95 había descuidado. Por eso, también, es el primer sistema en incorporar actualizaciones en línea de Windows.

Este sistema se convirtió en el nuevo estándar y conoció una versión más polémica, muy criticada por eliminar MS-DOS y lentitud, llamada Windows ME. Una década, los 90, sin competencia que convertiría a Microsoft y Windows en rivales temibles. El acuerdo con Apple, citado al inicio, solo puede explicarse en este contexto.

Entre el éxito y el fracaso

Aunque visualmente no era tan diferente, Windows XP, lanzado el 24 de agosto de 2001, resultó un cambio interno total: desplazaba la vieja tecnología mixta entre MS-DOS y Windows por la de NT. Muy en el fondo una versión remozada de Windows 2000, la versión 5.0 de NT (el nombre en código de XP es de hecho 5.1), ofrecía mejor soporte multimedia y de drivers, aunque algunos viejos dispositivos se cayeron por el camino. Cambió el menú de inicio por uno más personalizado, agrupó las ventanas en varias pestañas y por último creó una interfaz colorida llamada «Luna» que quería aprovechar los 32 bits de color que eran estándar en aquellos años.

Las medidas de protección mejoraron, requiriendo activación para ser usado, y también las aplicaciones multimedia, siempre bajo la estela de los programas de Apple en Mac Os. La versatilidad del sistema, su brillante optimización (sin duda el que dio menos problemas a ordenadores antiguos, ya que fue testeado durante más de cuatro años), le convirtieron en un estándar de oficina que todavía dura en la actualidad. Rápido, versátil y sin duda esencial, pocos ordenadores quedan ya que usen versiones anteriores si pueden hacer funcionar XP.

La siguiente versión de Windows será Vista (Windows 6.0), lanzado el ocho de noviembre de 2006. Un verdadero fiasco, el más grande en estos sistemas operativos, especialmente por su escasa adaptación en los drivers y su nula optimización. Muy exigente, demasiado, para muchos chipset gráficos del tiempo, fue lanzado con algunos ordenadores nuevos sin soporte total. A favor del sistema, se incorporaron mejoras notables visuales, en un estilo refinado que seguía a Apple, y también un notable blindado en la seguridad. Las mejoras de búsqueda, la barra con «gadgets» incluso el Media Player quedaron eclipsadas ante la versatilidad de XP.

Su hermano mayor logró un mercado inamovible que ha durado más de una década en todo tipo de entornos. Más aún, XP obtuvo muchas mejoras de seguridad de Vista a través de los Service Pack: Microsoft había aceptado la derrota con dignidad. Para acabar la faena, tenía de serie una protección de derechos que llegaba a hacer imposible elementos simples como abrir un fichero con un programa no determinado. Microsoft, en definitiva, habría de redimirse con la siguiente versión.

A la caza de los móviles

2007 fue el año del dispositivo ruptura en todos los sistemas: el iPhone. Este terminal de Apple hizo las veces de viejo Macintosh y sirvió como modelo por su ambición, desarrollo y especialmente interfaz. Apple había conseguido integrar un sistema operativo como OSX en una pequeña pantalla, superando además los intentos de Microsoft en el Pocket PC de Windows CE (una versión recortada de Windows 95).

Así las cosas, Microsoft lanzó Windows 7 el 22 de julio del 2009. Versión optimizada de Windows Vista, una actualización continuista, rediseñó la mayoría de aplicaciones y gran parte de la gestión caché. Según Edward Mendelson en «PC Mag» esta versión utilizaba elementos como un kernel (el embrión del sistema operativo) que se adaptaba a cualquier ordenador, en el estilo de Linux, mientras que «Vista era demasiado grande y torpe» para imitarlo.

La barra de tareas además ahora podía mostrar iconos grandes, siguiendo la estela de los utilizados por Apple en OSX y su célebre «dock». Otro cambio sorprendente fue la eliminación de casi todas las aplicaciones de edición de vídeos, que buscaban sustituirse por otras de Microsoft en línea de mayor calidad. Este fue el último gran éxito de Gates y comparte con XP la mayoría de usuarios de ordenadores.

El 1 de agosto de 2012 se lanzaría el polémico Windows 8, versión híbrida entre un sistema para tabletas táctiles y un ordenador cona ratón y teclado. Aunque su optimización era notable, más con la nueva interfaz Metro (adaptada a dispositivos menos potentes), la mezcla hacía sumamente lioso el uso de aplicaciones. Más aún, las que utilizaban el código de Windows 8 no podían ser maximizadas o minimizadas.

Así, su revisión 8.1 recuperó el menú de inicio y también elementos que son esenciales como una mejor gestión de ventanas. Para Gascón: «el sistema no estaba preparado todavía, ya que no había recibido ningún testeo de usuarios. Se hizo sin consultar con la gente que utilizaba los móviles o los ordenadores, por eso no fue bien recibido en los dos mercados que quería obtener».

Como es habitual, ni Microsoft logró un porcentaje de los móviles, ni los viejos usuarios de escritorio pasaron a esta nueva versión. Quedaría, entonces, esos mercados libres para el triunfo luego de décadas de nuevos rivales como Google y su Android y el citado Apple iOS.

El futuro ya está aquí

¿Cómo hemos llegado a Windows 10? La risilla de satisfacción de Gates, retirado de la empresa a obras benéficas, ha dado paso a la inteligente gestión de Satya Nadella, su nuevo CEO. El propio Nadella recientemente afirmó que Microsoft «hizo algunas cosas mal con Windows 10».

Antes rivales mucho más fuertes, en una situación que recuerda a la de los años 90, Microsoft quiere ahora integrar todas sus gamas en un solo sistema. Eso y no otra cosa es Windows 10: un sistema operativo que se adapta a móviles, ordenadores y dispositivos inteligentes. Así, en un móvil Windows 10 será un sistema táctil, como la célebre pantalla de inicio de Windows 8, mientras que en un escritorio tendrá su barra de tareas y botón inicio. Queda por ver cómo se realizará esto y con qué fluidez, aparte de los requisitos finales del sistema. Y es que a pesar de todo Microsoft, sus programas y sus interfaces, sigue siendo el estándar a batir en ordenadores. La pregunta es, ¿llegará a serlo alguna vez en móviles?

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