El Bernabéu la volvió a tomar con Casillas, pitado desde antes del partido, cuando fue nombrado por megafonía al recitar las alineaciones y cada vez que tocaba la pelota. Y el mostoleño lo acabó pagando en el primer gol del partido, anotado por Fuchs mediada la primera mitad en un error del guardameta blanco, y el segundo, obra de Huntelaar
Íker no puso los puños fuertes al chut del alemán, que puso el 0-1 en el marcador y provocó una gran pitada del Bernabéu. Bien es cierto que la defensa blanca hizo aguas y dejó un agujero tfemendo en el flanco izquierdo que aprovechó el volante izquierdo, pero Casillas pudo hacer bastante más en el disparo del teutón.
Tampoco estuvo acertado el arquero en el tanto de Huntelaar. Un disparo de Meyer lo dejó muerto en el área pequeña y allí apareció el holandés para fusilar la portería blanca.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión