Conducimos el nuevo Ibiza

El nuevo Seat Ibiza 2015, que acabamos de conducir en Barcelona, se pone al día a dos años y medio de su relevo definitivo con cambios de interés en casi todos los apartados: estética, calidad, equipamiento, motores y chasis, conectividad...

Comenzado por el diseño, su exterior ensalza las líneas conocidas y, entre otros, varía el dibujo de las llantas de aleación de 16 y 17 pulgadas. También hay nuevos faros con luces diurnas LED e inéditos tonos de carrocería Plata moonstone y Rojo chili.

En cuanto al interior, de calidad superior con los nuevos revestimientos granulados y acolchados sobre consola y puertas, puede contar con pantalla de 6,5 pulgadas integrada y a color que, adicionalmente, agrega navegador.

El dispositivo multimedia se puede completar con Full link que, entre otros, aporta función Mirror Link para reproducir en la pantalla de a bordo la información de nuestro smartphone Android o iOs.

La marca ha creado una app específica llamada Seat Drive App, que permite usar el móvil de manera más segura con gran número de utilidades, aplicaciones de ayuda a la conducción eficiente (grabando los recorridos para compararlos entre sí), otras referentes al estado del vehículo, localización del mismo (el teléfono lleva al propietario hasta donde está aparcado) y lector por voz de redes sociales, mensajería SMS y correo electrónico. En virtud de un acuerdo con Samsung, pronto añadirá nuevos desarrollos, aún más avanzados.

A todo ello, hay nuevos y atrevidos Colour Packs para personalizar el coche con una amplia gama de elementos externos (contorno de la parrilla y carcasas de retrovisores) e internos (aros de las salidas de aire y decoración del volante y la palanca de cambios, franjas de los respaldos de los asientos, llantas en dos colores...)

Seguridad reforzada

El actualizado Ibiza estrena detección de somnolencia, cámara de visión trasera, sistema de frenada multicolisión... También una nueva y completa generación de motores en gasolina y diésel. Sobre todo un inédito tricilíndrico 1.0 (véase vídeo sobre estas líneas) de 75 CV atmosférico, o bien de 95 CV (4,2 l/100 km) ó 110 CV con turbo en versiones TSI, de excelente funcionamiento y gran suavidad conforme a nuestras primeras sensaciones. Su par máximo es de 160 ó 200 Nm, y aportan un suave start&stop (de serie en toda la gama) apenas perceptible en su acción. Mantiene el 1.4 TSI ACT con gestión activa de cilindros y 150 CV/250Nm, con un combinado de 4,8 l/100 km.

Por su parte, el nuevo diésel 1.4 TDI de tres cilindros fabricado en aluminio (aligera peso y estrena inyección con una presión máxima de 2.000 bar) rinde 75 CV y se contenta con 3,4 l/100 km. Se acompaña de alternativas, de nuevo 1.4 tricilíndricas, de 90 y 105 CV. Como nota adicional, los TSI de 110 CV y TDI de 90 CV están disponibles con caja auto secuencial DSG de doble embrague en opción.

Hay más. Por ejemplo un chasis revisado para ganar enteros en confort y precisión (reajuste de muelles, amortiguadores y estabilizadoras) y una dirección electroasistida que sustituye a la anterior electrohidráulica. Además, con Seat Drive Profile, disponible de manera opcional, permite configurar la respuesta de la dirección asistida y elegir entre tarados de suspensión comfort y sport.

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