Seis adolescentes ingleses detenidos por matar a golpes a un vecino polaco

Un trabajador polaco de 40 años recibió en la noche del pasado sábado una paliza mortal por parte de un grupo de adolescentes ingleses, seis de los cuales han sido detenidos, cinco de ellos de quince años y uno de dieciséis.

El hermano de la víctima asegura que no medió provocación alguna y que lo golpearon al escucharlo hablando en polaco en la pequeña ciudad de Harlow, al sureste de Inglaterra, donde residía. Arkadiusz Jozwik, que trabajaba en una fábrica y llevaba cuatro años viviendo en el Reino Unido, murió en el hospital en la tarde del lunes. Los llamados «crímenes de odio» (acoso y agresiones xenófobas a inmigrantes) se han disparado tras el debate del Brexit. Las denuncias aumentaron un 42% en las semanas anterior y posterior al referéndum del 23 de junio

. Además, durante la campaña un ultraderechista desequilibrado asesinó a la diputada laborista Jo Cox.

En la noche del sábado, Arkadiusz Jozwik acudió con un amigo también polaco a tomar algo en una zona de puestos de comida para llevar conocida como «The Stow», frecuentada por pandilleros. El hombre estaba comiendo una pizza cuando comenzó a ser atacado por un adolescente, que fue secundado al momento por una docena más de jóvenes. Recibió heridas en la cabeza y cuando la policía llegó, a las 11.35 de la noche (una hora más en España) lo encontró inconsciente en el suelo. Su compañero, de 46 años, salvó la vida, pero fue ingresado con fracturas en las manos y heridas en la barriga.

La policía de Harlow, una ciudad de 82.000 habitantes que es la tercera con más inmigrantes del Este de Europa de toda Inglaterra, investiga si se trata de «un crimen de odio». El hermano de la víctima, Radek, que vive en el Reino Unido desde hace doce años, no tiene ninguna duda. En su dramática visita al lugar de los hechos aseguró que su hermano fue agredido solo porque lo oyeron hablando en polaco y comentó que «tras el Brexit las cosas han cambiado, la gente ha ido a peor». Pide a los padres de la localidad «que hablen con sus hijos, porque son tan agresivos que están fuera de control».

Radek fue quien animó a su hermano a venirse a trabajar a Harlow, a donde se trajeron también a su madre, que conoció la muerte de su hijo en un aeropuerto de Londres, cuando volvía de sus vacaciones en Polonia. Según su familia, Arkadiusz «no hablaba mucho inglés».

Cinco de los seis adolescentes detenidos han quedado en libertad bajo fianza y un sexto está a la espera de ser interrogado.

Bajo la sombra del Brexit

El diputado local, el conservador Robert Halfon, dice que la agresión ha sido «un shock». Ha visitado a la comunidad polaca «y están increíblemente asustados y decepcionados con lo ocurrido». Al día siguiente del triunfo del Brexit, la fachada de un centro cultural polaco en el Oeste de Londres apareció con una enorme pintada con las letras «Out» en amarillo. Desde el día del referéndum se han registrado 3.000 denuncias por posibles crímenes de odio. El rechazo a los inmigrantes, presentados como una plaga que resta oportunidades a los británicos de pura cepa, fue el eje de la controvertida y triunfal campaña del Leave, pilotada por Boris Johnson y el por entonces ministro de Justicia, el hoy apartado Michael Gove.

Harlow creció tras la Segunda Guerra Mundial, porque se construyeron viviendas para acoger a familias londinenses que habían perdido las suyas por las bombas del Blitz de Hitler. Uno de cada 17 vecinos procede del Este de Europa. Los polacos se han convertido en la comunidad extranjera más numerosa en el Reino Unido, con 831.000 residentes, seguidos por los indios (795.000) y los pakistaníes (503.000). El 13,3% de los 64,1 millones de británicos son inmigrantes. La comunidad polaca es conocida por su laboriosidad y su buen desempeño en el mundo de la construcción. Aseguran que hace unas semanas otros dos polacos de Harlow acabaron también en el hospital por una agresión.