Leopoldo López, mil días preso en Ramo Verde

El gran símbolo de la resistencia opositora al régimen chavista en Venezuela continúa encarcelado tras un juicio sin garantías procesales

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No fueron más que unos centenares de ciudadanos los que marcharon ayer hacia la prisión de Ramo Verde, en el estado de Miranda, con pobres cartelones de papel y cánticos de esperanza, en la víspera de una jornada para la vergüenza: hoy cumple Leopoldo López mil días encarcelado.

Su esposa, Lilian Tintori, convertida en su voz desde que el régimen chavista decidiera su ingreso en prisión tras un proceso plagado de irregularidades, prefirió emplear la víspera en oración en la Nunciatura Apostólica. El pasado viernes pudo en su última visita ver a su marido unos minutos y charlar con él, darle ánimos y llevarle los besos de sus hijos, Leopoldo y Manuela. Antes del encuentro, inevitablemente, fue vejada y obligada a desnudarse por los funcionarios de prisiones.

El régimen lo exige.

Tintori es desde que López está encarcelado su altavoz en las redes sociales, a través de las que lanza los mensajes de Leopoldo López, siempre en demanda de libertad y de justicia, no para él mismo, sino para todos los presos políticos de Venezuela. Siempre ha dicho el líder de Voluntad Popular que desea ser el último en salir, que todos, sin excepción, han de ser liberados por Maduro.

«Por querer a Venezuela»

La marcha de ayer fue encabezada por el coordinador nacional encargado de dirigir Voluntad Popular, el diputado opositor Freddy Guevara. Logró llegar al frente de sus compañeros a tan solo medio centenar de metros del penal de Ramo Verde. Un nutrido cordón policial les cerró el paso y no pudo Guevara hacer otra cosa que leer un manifiesto: "A mil días del injusto encarcelamiento de Leopoldo, hoy el pueblo venezolano pide su libertad y la de todos los presos políticos... Estamos en Ramo Verde exigiendo la libertad de Leopoldo López, preso por querer la mejor Venezuela".

La esperanza de una pronta liberación del centenar largo de presos de conciencia en Venezuela no parece pasar por la mesa de diálogo, en la que una parte de la oposición se ha sentado a tratar de negociar con el chavismo. Mientras los opositores plantean sus reivindicaciones, los apoderados de Maduro se limitan a escuchar. Tienen instrucciones de ceder tan solo en aspectos inofensivos para el régimen.

El anhelado revocatorio del presidente "está muerto", han dicho los voceros de Maduro, ni habrá un adelanto de las elecciones presidenciales, ni habrá presos políticos en la calle...

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