Hamás cierra Gaza para encontrar a los asesinos de un comandante militar

Hamás anunció el cierre de la frontera entre Gaza e Israel «hasta nuevo aviso», informó el portavoz del Ministerio del Interior, Iyad Al Bazem. El grupo islamista investiga el asesinato del comandante de su brazo armado, las Brigadas Ezzedin Al Qasam, Mazen Fuqaha y para ello ha tomado una medida que es la primera vez que aplica desde su llegada al poder en la Franja en 2007. Los islamistas solo permitirán la salida de aquellos «que deban hacerlo por motivos humanitarios», detalló el portavoz de Interior al explicar una decisión que, unida al bloqueo israelí y a las restricciones de Egipto, sume a la Franja en el aislamiento total.

El viernes por la tarde un grupo de desconocidos asesinaron en la puerta de su casa a Fuqaha, en el barrio de Tel Al Hawa, al sur de la Ciudad de Gaza.

Le dispararon cuatro tiros en la cabeza con una pistola con silenciador y Hamás responsabilizó de manera inmediata a «Israel y a sus colaboradores» de la muerte de este dirigente del brazo armado del grupo. El fiscal general de la Franja, Ismail Jaber, declaró que «este asesinato tiene la marca clara del Mosad (servicio de espionaje externo israelí)». Desde el estado judío no ha habido comentario oficial al respecto, pero en los medios se recuerda que, además de Israel, también la Autoridad Nacional Palestina, en manos de Fatah, facción rival de Hamás o los grupos salafistas presentes en la Franja podrían estar detrás de lo ocurrido.

El grupo islamista (considerado terrorista por Israel, la UE y EE.UU.) emitió un comunicado en el que presentó al fallecido como «un héroe de las Brigadas de Ezzedin al Qasam en Cisjordania y uno de los muyahidines liberados en 2011 de una prisión de la ocupación israelí». Fuqaha era natural de Tubas, al norte de Cisjordania, y era el responsable del brazo armado de Hamás en esa zona hasta su detención en 2003. Fue condenado a nueve cadenas perpetuas, pero Israel le dejó en libertad tras el acuerdo alcanzado con los islamistas por el que 1.028 prisioneros palestinos fueron liberados a cambio del soldado israelí Guilad Shalit, retenido durante cinco años en la Franja.

Respuesta de Hamás

El cierre del puesto de control de Beit Hanoun fue solo la primera medida adoptada por Hamás. Mahmoud Al Zahar, dirigente histórico del grupo, declaró a la cadena Al Jazeera que «la sangre de nuestra gente no corre en vano, especialmente después de un crimen de esta envergadura», pero no dio detalles de la respuesta que preparan. Se trata de la primera gran prueba para Yehiya Sinwar, elegido recientemente nuevo líder en Gaza en sustitución de Ismail Haniye. Sinwar también fue liberado en el marco del acuerdo de Shalit y es considerado un hombre del sector más duro de la organización.