Miembros del grupo de Urgencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam), en Ecuador
Miembros del grupo de Urgencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam), en Ecuador

«Estaremos en Ecuador mientras se pueda rescatar a alguien»

Tras el seísmo, España envió a Ecuador un avión militar con personal especializado en catástrofes. ABC ha hablado con ellos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los miembros del grupo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) llevan muchas horas sin dormir. Salieron de España el lunes de madrugada en un avión del Ejército y aterrizaron en Ecuador bien entrado el día. Inmediatamente después se desplazaron a la provincia de Manabí, la zona más afectada por el terremoto de 7,8 grados que sacudió la costa norte el pasado sábado, y ha dejado hasta el momento más de un millar de muertos y cuatro mil heridos.

Inicialmente su destino fue la ciudad de Canoa, al norte del país, cerca de Pedernales, epicentro del seísmo. Horas después pudieron sentir un nuevo terremoto (en los últimos días se han producido más de 500 réplicas), esta vez de 6,2 grados en la escala Richter, que tuvo su epicentro en Muisne, a cien kilómetros de Pedernales.

«No fue grave y no afectó demasiado pues ya toda la línea costera, que estaba llena de hoteles, está derruida. Alguna estructura inestable cayó, pero nada más», relata por teléfono a ABC, Rufino Ruíz Rioja, jefe supervisor del cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid. No recuerda la hora exacta en la que tuvo lugar este nuevo temblor. «Llevamos tantas horas sin dormir que no sé precisarlo», señala al otro lado del hilo telefónico tras varios intentos por contactar con él, pues hay muchos problemas de cobertura.

«Después de tantas horas los índices de supervivencia han bajado mucho», indica Rufino Ruíz

Desde el martes por la noche, el grupo de Ericam, compuesto por doce bomberos, dos unidades caninas y dos médicos, se encuentra en Manta. «Nos trasladaron porque todavía hay mucho trabajo por hacer aquí». Reconoce que de momento tan solo han rescatado cuerpos sin vida. «Después de tantas horas los índices de supervivencia han bajado mucho, además hace mucho calor lo que complica mucho la situación para aquellas personas que sigan atrapadas. Nuestra esperanza es sacar a alguien vivo, pero hasta el momento solo hemos encontrado cadáveres», se lamenta.

Escasez de agua

Las altas temperaturas han provocado que el «hedor» en las calles sea insoportable. «Tenemos que usar mascarillas continuamente». Entre los problemas a los que se enfrenta la población, Rufino ha sido testigo de la carencia de agua, lo que ha provocado restricciones. «Esto ha llevado a la gente, que ya está muy alterada, a levantar barricadas. Nosotros estamos dándole incluso de la nuestra y también alimentos pues hay problemas con los suministros, los puentes están rotos...».

Rufino Ruíz
Rufino Ruíz

Rufino Ruiz, de 53 años, lleva trabajando como bombero de la Comunidad de Madrid 28 años, y durante los últimos diez años ha colaborado también con Ericam, un grupo con amplia experiencia en asistir en catástrofes en lugares como Haití, Lorca, Chile, Inglaterra y Armenia. Las labores del grupo se centran, entre otros aspectos, en la búsqueda técnica, con aparatos, y con perros; la rotura de hormigón y la perforación, la asistencia sanitaria de las víctimas y la estabilización de estructuras.

Otros de los problemas a los que se enfrentan las zonas afectadas por el seísmo es la coordinación de la ayuda que llega desde distintos puntos del propio Ecuador y también procedente de numerosos países. «Es una situación muy complicada, las comunicaciones funcionan muy mal y sí es cierto que al principio ha existido cierto caos. Hay muchos grupos, pero especializados no tantos», señala.

En cuanto al tiempo que permanecerán allí, no tienen marcada una fecha de regreso. «No sabemos hasta cuándo estaremos aquí; mientras se nos necesite y tengamos capacidad para seguir trabajando continuaremos, pero el índice de supervivencia va bajando y nuestro principal trabajo es ese. Cuando no haya posibilidad de rescatar a nadie, entonces nos retiraremos», afirma Rufino que, tras esta llamada, se vuelve a reincorporar al trabajo.

Ver los comentarios