El congresista más veterano de EE.UU., asediado por acusaciones de acoso sexual
El demócrata John Conyers deja su puesto en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, en el último capítulo de la marea de denuncias de acoso sexual
Después de varios días de presión por parte de sus colegas demócratas y de sus contrincantes republicanos, John Conyers anunció ayer que deja su puesto en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes. Es un órgano clave de la cámara baja en el que Conyers, el legislador más veterano del Congreso, era hasta ahora el demócrata de más alto rango.
Conyers, de 88 años, es el último implicado en la marea de acusaciones de acoso sexual en EE.UU ., que han tenido especial incidencia en la última semana en la política. Un artículo de ‘BuzzFeed’ de hace una semana revelaba que Conyers, un tótem del partido demócrata, había incurrido en diversos capítulos de acoso sexual mujeres de su equipo en el Congreso. Incluso llegó a un acuerdo extrajudicial con una de esas mujeres, Maria Reddick, para cerrar su denuncia. En 2015, pagó 27.000 dólares a Reddick para poner fin al caso, en el que no admitió su culpa.
Desde la publicación de la historia, Conyers ha insistido en que no hizo nada malo y en que el acuerdo extrajudicial fue para evitar una batalla legal larga y costosa, pero insistió en que dejaba claro que no admitía ninguna conducta incorrecta .
Pero eso no fue suficiente para la cúpula del partido demócrata, que asedió al legislador para que, al menos, dejará su puesto en el Comité Judicial.
«Después de estudiar con cuidado y a la luz de la atención provocada por las recientes alegaciones en mi contra, he notificado a la líder demócrata mi solicitud de abandono de mi puesto principal en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes durante la investigación de este asunto», aseguró Conyers en un comunicado, en el que volvió a negar las acusaciones .
«Me tomo todas las acusaciones de acoso sexual con mucha seriedad» , dijo la líder demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, que defendió una investigación «expeditiva» del asunto en el Comité de Ética. «Estamos en un punto de inflexión en este asunto».
La noticia de Conyers se produce mientras las acusaciones sobre otro político, el candidato a senador del partido republicano Roy Moore, siguen dando coletazos. Este fin de semana, Donald Trump volvió a mostrar su apoyo a Moore , que el año que viene optará a quedarse con un puesto de senador por Alabama, después de haberse impuesto por sorpresa al candidato que apoyó el presidente de EE.UU. en las primarias, Luther Strange.
Trump recurrió a Twitter para dar su apoyo a Moore, al que muchos pesos pesados del partido republicano han dado la espalda tras conocerse denuncias de acoso y de relaciones con adolescentes. El presidente lo hizo sin mencionar a Moore -al que no ha criticado por esas denuncias, como sí hizo contra Al Franken, un senador demócrata con acusaciones de menor entidad-, centrándose en lo negativo que sería que Alabama eligiera en su lugar a Doug Jones, el candidato demócrata. « Lo último que necesitan Alabama y el Senado de EE.UU. es una marioneta de Schumer y Pelosi [los líderes demócratas en el Senado y la Cámara de Representantes], que es débil en el crimen, débil en la frontera, malo para el ejército y los veteranos, malo para la segunda enmienda y quiere subir los impuestos por las nubes. ¡Jones sería un desastre!», escribió. Su posición contrasta con las críticas a Moore en el bando republicano, desde el vicepresidente, Mike Pence, a su hija, Ivanka Trump. Este fin de semana, varios senadores republicanos de peso, como Lindsay Graham y Tim Scott, también salieron a mostrar su distancia con Moore.
Noticias relacionadas
