Dos ataques por sorpresa matan a dos agentes de Policía en Iowa

Dos agentes de Policía han sido asesinados esta madrugada en ataques «por sorpresa» cuando se encontraban en sus vehículos, en dos incidentes separados en Des Moines ( Iowa), en el centro de EE.UU., han informado este miércoles medios locales. «Los dos agentes han muerto. Los disparos parecen haber sido ataques por sorpresa», ha indicado el Departamento de Policía de Des Moines en un comunicado.

Uno de los policías fue encontrado muerto alrededor de la 01.00 hora local (07.00 GMT) en Urbendale, un suburbio de Des Moines, mientras que el segundo cuerpo fue hallado media hora después, en un área cercana en la ciudad, capital del estado de Iowa, según el canal NBC. «No parece que haya ninguna relación entre estos agentes y quien sea el cobarde que les disparó, lo hizo cuando ellos estaban en sus coches», ha declarado el sargento Paul Parizek, portavoz de la policía de Des Moines, en una conferencia de prensa, según «The New York Times»

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El portavoz ha añadido que investigan los ataques, sin que por el momento se conozcan detalles sobre la autoría y las causas de los mismos. Los agentes, cuyas identidades no han sido facilitadas, «han sido abatidos mientras estaban sentados en su coche sin hacer nada malo», ha dicho Parizewk, al subrayar que «hay un peligro claro y presente para los policías en este momento» en EE.UU.

Poco después, el departamento de Policía de Des Moines ha divulgado una fotografía del sospechoso de los ataques, un hombre de Urbandale de 46 años, raza blanca e identificado como Scott Michael Greene, que es buscado por las autoridades. Se cree que Greene «va armado» y es considerado «peligroso», ha indicado la Policía al advertir de que, si alguien lo ve, debe llamar al teléfono de emergencias e informar de su ubicación.

En julio pasado, EE.UU. vivió varios ataques contra policías en aparente represalia por los casos de violencia policial contra ciudadanos negros. Uno de esos ataques se produjo en Dallas (Texas), donde un exmilitar negro mató a cinco policías blancos, mientras que en Baton Rouge (Luisiana) un exmarine negro planeó una emboscada contra la policía local y mató a tres agentes.