Día de la madre

«Mi madre iba a morir y yo no le había preguntado ni la receta de mi sopa favorita»

Elma Van Vliet aterriza en España con «Mamá, ¿me cuentas tu historia?», un libro en forma de regalo de ida y vuelta, donde tienen cabida todas aquellas respuestas que desconocemos de las vidas de las generaciones anteriores

Elma y su madre, fotografía de 2016
Alejandra González

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Una vida completa y feliz, pero con un pequeño detalle a tener en cuenta: no sabía realmente nada de su madre. Así era la situación de Elma Van Vliet (Países Bajos, 1974), a quien el mundo se le vino encima en 2004. ¿Qué harías si te dicen que a tu madre le queda poco tiempo de vida ? Esta autora entró en pánico al darse cuenta que le quedaba mucho por saber de su progenitora, de todo su pasado.

Fue así como surgió la idea de elaborar un libro con preguntas , un ejemplar que la madre de Elma debía rellenar como quisiera. Podría tapar preguntas con fotografías o tachar aquello que no hubiese quedado como quería. Esta holandesa lo hizo con la intención de que fuese único en el mundo, pero comprendió que un libro así debía estar presente en todos los hogares.

«Mamá, ¿me cuentas tu historia?» (Editorial Plaza Janés) aterriza en España como un libro que no cuenta nada, sino que pregunta. Un libro que regalas, pero que tienes que tener de vuelta . Algo que no existía hasta 2004. La madre de esta autora vivió más de lo que los médicos decían —murió recientemente—, pero Elma quiere que este libro sea conocido por todos, que se mantenga en los hogares y que pase de generación en generación.

¿Qué le animó a escribir un libro así?

La idea me la dio mi madre. Antes de 2004, yo tenía una vida muy bonita. Un trabajo importante, salía a bailar y beber con amigos, me lo pasaba muy bien, hasta el día que mi madre enfermó. Estábamos en el hospital y los médicos nos dijeron que no iba a vivir mucho tiempo más. Quizás yo era un poco ingenua, pero había pensado que mi madre estaría conmigo para siempre. Entré en pánico. Volviendo a casa en coche, desde el hospital, me vinieron muchas preguntas a la cabeza que no sabía: la receta de mi sopa preferida, qué quería ser mi madre de mayor cuando era pequeña... , tantas preguntas sin respuesta. Decidí apuntar todas esas preguntas, desde cuál había sido su peluche preferido, si mi padre había sido su primer amor, cuál era su país preferido... Todo lo que se me ocurría lo apuntaba, con un objetivo claro: crear un libro . Mi sueño era elaborar uno solo, un único libro que sería para ella. No tenía grandes sueños, simplemente quería hacer ese ejemplar para mi madre. Creo que lo que acabé haciendo es el primer libro, en el mundo, que regalas con la idea de que te lo devuelvan.

Tuve mucha suerte porque lo hice, se lo regalé y le encantó. Me di cuenta que cuando eres niño, es muy normal que tu madre se ocupe de ti, esté siempre ahí, pero no conoces mucho de ella . La ves como si solo estuviera para ayudar y solucionar los problemas.

Me encantó leer esas historias porque cada vez descubría más cosas. Cada respuesta generaba más preguntas . Había un montón de historias sobre mi infancia que yo no recordaba. Así nos permitió tener nuevas conversaciones y conectar de una manera que, verdaderamente, me emocionó.

De todo lo que leyó, ¿qué fue lo que más le sorprendió?

Me encantó todo el libro, pero lo que más me gustó, y yo no era consciente de ello, es que físicamente era igual que mi madre cuando ella tenía mi edad. Eso sí, en épocas diferentes. Descubrí, además, que había viajado con su hermana a Italia, lo que calificó como una auténtica aventura. Descubrí que había sido como yo, una persona vibrante y soñadora.

Imagen del libro de la madre de Elma

¿El encanto del libro es que sea de ida y vuelta?

La cuestión más importante, lo más esencial, es que las historias de nuestros padres, abuelos, amigos, familiares..., son muy importantes. Todos llevamos vidas muy ajetreadas y se nos está olvidando contar esas historias para las nuevas generaciones. No tenemos tiempo o no encontramos el momento . No le hacemos hueco a esto, pero son historias que se pueden atesorar para las futuras generaciones. Lo esencial del libro son las historias, que es para mí el regalo más valioso que podemos hacer a los que vienen detrás.

Muchos de nosotros queremos contar nuestras historias, pero no sabemos cómo. Quise hacer un libro sencillo. Creo que, a menudo, no le decimos a nuestras madres y padres lo importantes que son para nosotros. Pensamos que lo saben. Al regalar un libro como este, involuntariamente, les estamos diciendo que queremos conocer sus historias porque son muy importantes. Eso ya es un auténtico regalo. Y después lo devolverán, algo que es único.

¿Cree que un libro así es necesario en todos los hogares?

El libro engloba mi deseo, mi sueño de que todos los niños del mundo conozcan sus historias. Es como una especie de misión, porque es uno de los regalos más importantes que puedes hacer. Es una forma de enseñarnos lo que, realmente, somos porque lo de nuestro pasado forma parte de nosotros . Es mi sueño que cada niño conozca su propia historia.

¿Aún conserva el libro de su madre?

Claro, lo llevo siempre conmigo. Es muy diferente al que se vende ahora, pero el mensaje es que en cuanto te lo regalen, empieza a ser tuyo. No tiene por qué ser perfecto . Las preguntas que expongo son sugerencias. Si no te gustan, las tapas con una foto. Si hay una falta de ortografía, no pasa nada. Se puede tachar. Mi madre añadió fotografías, historias... Para mí, es el libro más valioso que tendré nunca y quiero que lo tengan mis hijos y mis nietos después.

Más imágenes del interior del libro

¿Lo ha vuelto a leer?

Sí, he aprendido mucho sobre mí misma . Hay una historia que divierte especialmente: En Holanda, al cumplir los 6 años, ya se va al «cole de los mayores» y yo pensaba que era muy mayor por entonces. Quería ir sola a la escuela y mi madre siempre me decía que no. Después de muchas veces suplicarlo, me dijo que, si realmente era importante para mí, lo hiciese. A diario iba a clase contenta, sintiéndome mayor. Lo que no sabía es que cada día, durante dos años , mi madre me siguió y, si me giraba ella, se escondía. Nunca me lo había dicho y cuando lo supe, volví a enamorarme de ella . Sin este libro, nunca hubiese descubierto historias como estas.

En estos años, ¿qué otras historias ha escuchado?

He oído y leído muchas historias que me han hecho reír y llorar. Mi libro nació de algo muy difícil —la enfermedad de su madre—, pero es un regalo lleno de alegría . Hay mucha variedad de historias.

Una de ellas, que me hizo reír mucho, es de cuatro hermanas . Tienen la tradición de irse todos los años de viaje todas juntas. Un año decidieron llevarse cada una un ejemplar de estos libros y, acompañadas de vino, escribieron «sus historias». Me comentaban lo interesante que era saber que, de un mismo acontecimiento , cada una tenía una visión y unos sentimientos distintos.

Ya hace años que existe este libro en Holanda y en otros países del mundo. Me han llegado muchos mensajes que me conmueven , especialmente uno que me llegó de una chica que decía: «Mi madre ha muerto hace poco y yo no sabía que estaba escribiendo ese libro. Me di cuenta cuando ya no estaba conmigo. Ahí supe que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde . Cuando murió, lo primero que pensé es que no le había hecho muchas preguntas y descubrí que ella me había dejado todas las respuestas. Fue como encontrar un tesoro ». Me mandó esa nota en señal de agradecimiento a mi madre y a mí, por haber sido inspiración .

Con relatos así, cobra importancia la finalidad de crear estos libros: que queden cosas escritas para las generaciones futuras. Y que dure para siempre .

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