«Los hermanos Vivancos somos como una mano: Cada dedo ayuda al de al lado a ser más fuerte»

Estos seis artistas, procedentes de la misma familia, llevan preparándose desde los tres años

Mónica Setién

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Son seis en el escenario, seis hermanos cargados de talento y de arte. Desde muy pequeños su padre les preparó para lo que hacen ahora. Baile, artes marciales, técnicas circenses y por supuesto todos tocan, al menos, un instrumento musical. Son los Vivancos , una familia que vive y trabaja junta y que pretende hacerlo durante mucho tiempo. Judah, Elías y Aarón han contestado a algunas preguntas sobre su formación y su experiencia.

-¿Cuando empezó vuestra vocación artística?

Elías : Desde la cuna. Tuvimos una educación que desde muy niños potenció nuestra creatividad al tiempo que nos formaba en las diferentes disciplinas artísticas. Esa combinación es la raíz de lo que hacemos. 

Judah : La verdad es que no recuerdo el momento, desde muy niños siempre hemos estado vinculados al arte.

Aarón : Sobre los 3 años, con la música, la danza, las artes marciales, acrobacias, dibujo, etc... Fue una forma de vida donde las artes y la creatividad tenían un valor importante.

-¿Cómo ha sido vuestra formación?

E : El sistema pedagógico con el que estudiamos estaba formulado en enseñar a aprender. En hacernos disfrutar de lo que hacíamos. De ese modo, el aprendizaje era un juego y la disciplina algo que se convertía en una parte natural del día a día. Sin imponer, pero motivando, incentivando. En un entorno que potenciaba la acción sobre la teoría y estimulaba las capacidades latentes en cada alumno. 

J : Muy intensa pero a la vez como un juego, una vida entera de dedicación.

A : Nuestra formación ha sido muy completa en las diferentes disciplinas artísticas y, al mismo tiempo, muy divertida con mucha disciplina y competitividad sana entre nosotros. Al hacerlo de manera como un juego, nos animábamos y lo dábamos todo en las clases. Inteligencia, sinceridad y esfuerzo en el trabajo.

-¿Qué os empujo a trabajar así, en grupo, todos los hermanos juntos?

E : Los valores familiares que nos inculcaron y el hecho de que la danza y la música eran ya parte de nuestra vida. 

J : Es un sueño que hemos tenido desde que éramos niños. No sabíamos si sería una orquesta, un circo o una compañía de danza, pero es algo que siempre tuvimos claro.

A : La idea nos viene de niños, nuestro padre daba muchísimo valor a la unión familiar y, cuando éramos niños, él ya quería hacer un circo donde todos trabajásemos juntos.

De pequeños, durante una clase de baile

-¿A todos se os dan bien las mismas cosas?

E : Cada uno tenemos nuestras aptitudes personales. Aunque hemos recibido la misma formación, con el tiempo, cada uno se ha ido especializando más en una cosa o en otra. 

J : Obviamente no, es cierto que todos estamos formados en distintas disciplinas, pero cada uno tiene talento para una cosa diferente dentro del mismo ámbito. A uno se le da mejor el ballet clásico, a otro la música, otro puede estar mejor bailando flamenco... aunque lo importante es el conjunto y resultado de todo.

A : No, tenemos cosas en común, pero cada uno es muy diferente al otro, unos son mas creativos, otros mas analíticos, otros mas intuitivos, otros mas objetivos, etc.. Entre las cualidades de todos, preparamos nuestro trabajo y nos permite asegurarnos un mejor resultado.

-¿Consideráis que hay un «gen Vivanco» que os hace ser tan polifacéticos?

E : El gen Vivancos nos corre por las venas, si duda, pero la versatilidad de lo que hacemos es algo inherente a nuestra educación. 

J : Habría que preguntar a un científico (risas). No se, la verdad es que tenemos unos padres con buena genética, creo que lo demás es trabajo, trabajo y trabajo.

A : Tenemos buenos genes, pero la educación y formación son clave para marcar la diferencia en cualquier cosa que hagas.

-¿Es fácil trabajar en familia o a veces la confianza «da asco»?

E : En mi opinión la confianza hace el cariño y el roce da asco, y no al revés como dice el refranero popular. 

J : Es un arma de doble filo, ya que a veces es muy bueno y a veces, como bien dices, la confianza da asco. Pero una cosa está clara, no lo cambio por nada del mundo.

A : Trabajar en familia, tiene sus pros y sus contras, nos conocemos bien y hemos creado un grupo que funciona de maravilla sobre el escenario. Por otra parte, somos muchos, más las mujeres y los hijos, viviendo en diferentes ciudades, lo que hace que se complique un poco cuando tenemos que crear. Trabajamos en lo que nos gusta, y eso es importante, por lo tanto compensan las dificultades que podamos pasar.

-¿Qué relación tenéis con el resto de la familia (otros hermanos)?

E : Buena. Aunque no tanta como gustaría por el poco tiempo que nos queda al terminar el día. 

J : Una relación muy buena, y eso que estamos dispersos por el mundo, en el chat de familia, somos un montón, a veces, cuando despiertas por la mañana tienes 500 mensajes, ya que los horarios de unos a veces son al revés que los de otros (risas).

A : La relación con el resto de la familia hoy en día es más por el grupo de familia de Whatsapp que en reuniones... Viajamos mucho y encima vivimos esparcidos por todo el mundo. Es complicado juntarse como antes por las agendas de cada uno.

-¿Hay alguno de vosotros que sea el líder del grupo?

E : No. Vivancos es como una mano. Cada dedo ayuda al de al lado a ser más fuerte. 

J : No, somos una democracia.

A : Personalmente considero que en un grupo debe haber una estructura determinada de personas con responsabilidades y cargos que cubran todas las áreas de trabajo de la empresa o proyecto. A nivel personal, no hay ningún líder, a nivel de la empresa y la compañía, dividimos e intentamos llevar de forma equitativa el trabajo. Esto como en todos los grupos, los hay con mas iniciativa, con mas creatividad, otros mas tranquilos, otros mas cabezones y el conjunto de todos hace un grupo capaz de llevar a cabo proyectos que de forma individual no se harían.

-¿Cómo llevaron vuestras madres que os fuerais al extranjero y que paséis tanto tiempo viajando?

E : Nuestras madres siempre nos han apoyado muchísimo. Hemos tenido mucha suerte en ese aspecto porque esta es una carrera difícil y sin el respaldo familiar es complicado dedicarse a ella. 

J : Las madres siempre nos han apoyado, y aunque nos echan de menos, están encantadas con lo hacemos.

A : Ellas están orgullosas de lo que hemos conseguido con el grupo, viajamos mucho, pero también las visitamos muy a menudo.

-¿Os veis siempre actuando juntos?

E : Aunque es imposible predecir el futuro... Sí. Los Vivancos somos un grupo, una familia. Si actuáramos individualmente ya no sería lo mismo. 

J : Quién sabe...

A : El trabajo que tenemos es un privilegio, espero que dure todo lo que el cuerpo aguante. Como todo, tiene un precio, pero se lucha por lo que se quiere.

-¿Estáis abiertos a nuevas incorporaciones?

E : De manera esporádica por supuesto, nos encanta colaborar con otros artistas. Es una manera de crecer y aprender. Hemos compartido escenarios con muchos grandísimos artistas y esperamos que haya más y muy pronto. 

J : En principio somos los hermanos, ahora, el futuro no está escrito.

A : Personalmente, esta bien tener la mente abierta a nuevas oportunidades e ideas, aunque de momento el formato de grupo que tenemos funciona muy bien.

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