¿Por qué les decimos a los niños que ya son demasiado mayores para dibujos?

Llegada cierta edad la creatividad artística es como un testigo que se entrega sólo a unos pocos privilegiados que destacan por su talento, pero, según los expertos, esto es un error

La creatividad es una aptitud susceptible de ser potenciada FOTOLIA
Patricia García

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Hay un momento en la vida de toda persona en que se le impone la creencia de que ya es demasiado mayor para dibujos . Dondequiera que existan. En libros, películas, series, carpetas, tiritas. Los sistemas educativos delimitan lo que es o no adecuado para cada edad y suelen relegar a los dibujos a la más tierna infancia como único estadio donde se está permitido su desarrollo y consumo. En casa, los padres hacen lo mismo.

La escritora estadounidense Úrsula K. Le Guin , que entre un extenso repertorio de géneros literarios abordó también el relato infantil, sentenció en una entrevista una afirmación que sirve para ilustrar esta tesis: «un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido». Porque llegada cierta edad la creatividad artística es como un testigo que se entrega sólo a unos pocos privilegiados que destacan por su talento. Como si ellos hubiesen nacido con el gen del arte, y los otros, para su desgracia, no. Los expertos psicólogos consultados desmienten este mito y aseguran que, aunque el talento sí juega su papel, la creatividad no es un don, sino una «aptitud que comparten todos los niños y que es susceptible de ser potenciada y desarrollada». Entonces... ¿Cuántos niños pierden su capacidad creativa en su paso por la escuela?

«Existe una exigencia real en la sociedad y no se ha dado durante mucho tiempo la importancia necesaria al aprendizaje visual»

«Cuando los menores se introducen en el sistema educativo entran en un proceso de aprendizaje muy rígido en el que se prioriza la adquisición de información frente a otras competencias. Nos estamos olvidando de la necesidad de atender a la diversidad y a las particularidades de cada niño independientemente de la etapa del desarrollo en la que se encuentre.», afirma el psicólogo infantil Ángel Terrón. Cabe preguntarse, para este experto, si no resulta «contraproducente, e incluso incoherente, este método» en una cultura tan visual como la nuestra en la que el camino de la innovación pasa por el empleo de la imagen, la infografía y el «visual thinking» (sencillos dibujos para comprender conceptos complejos).

Para Terrón existe una exigencia real en la sociedad y «no se ha dado durante mucho tiempo la importancia necesaria a las ventajas de la información visual en el aprendizaje». Así que, según su opinión, las escuelas tienen abierta una grieta en este terreno. Pero ya hay quien ha emprendido el camino para superarla desde fuera de las aulas.

Explícaselo con ilustraciones

«Nadie tiene derecho a decirte qué tiene que interesarte», sentencian en su página web los creadores de la revista «¡La Leche!» , una publicación periodística que trata de explicar a los niños conceptos complejos con el mínimo texto posible. El Brexit, la elección de Donald Trump o la crisis de los refugiados son algunos de los temas recogidos entre las páginas de sus números. ¿Es la actualidad cosa de niños? Se tiende a pensar que no (demasiado compleja), pero para Alejandra Fernández, directora de contenidos on-line de la revista, «los niños no están fuera de la realidad ni ignoran lo que pasa a su alrededor. Les va a interesar si sabes cómo contar las historias para despertar su curiosidad». ¿La mejor forma de hacerlo? Con ilustraciones.

Una de las páginas de la revista ¡La leche! sobre la crisis de los refugiados ¡La Leche!

«Paseen por la sección de literatura infantil y juvenil de una buena librería y no tardarán en sorprenderse»

«La ilustración como herramienta o como lectura lleva a los niños a confeccionar su realidad», afirma. Y pone como ejemplo la publicación en la revista de un artículo escrito por Gema Hernández Carralón , directora del Museo de la Biblioteca Nacional, sobre el Beato de Liébana –«Su ilustración sirvió para acercar y dar una visión de los temores de la Edad Media, un testimonio único de la iconografía de dicha época–, que sirvió como base para lanzar a sus lectores el reto «Ilustra tu apocalipsis». «Obtuvimos respuestas que reflejaban el imaginario personal de los participantes –asegura Alejandra–. Fue fascinante ver que varios niños dibujaban alimentos malignos que atacaban a los humanos; otros muchos coincidían en introducir agujeros negros que nos trasladaban a otro universo, o que las plantas de la tierra se secaban... La imaginación es una reconstrucción de sus experiencias y conocimientos».

Mónica Aranegui dirige el área de Bellas Artes en el Centro Universitario TAI (Transforming Arts Institute) y como Alejandra está convencida de que el arte es una una vía extraordinaria y generosa «para introducir a los niños en la realidad». Pero también para evadirles de ella y permitirles conectar con su propio mundo interior. Así, Aranegui asegura que «el arte también tiene la función de canalizar lo que tenemos dentro de una forma constructiva. La creatividad obliga a tomar decisiones continuamente ». El psicólogo Ángel Terrón añade que «no sólo fomenta la expresión creativa y verbal sino que además tiene un papel muy importante en los procesos de identificación emocional, que les ayudará a una mejor comprensión y expresión de sus emociones.»

No es sólo cosa de niños

« El trabajo en las ilustraciones me ha permitido crecer hasta convertirme en una persona con algo que aportar a los demás. En la sociedad en la que vivimos, el camino que seguimos hasta hacernos adultos apaga nuestra vitalidad e inocencia. Por eso creo que todo el mundo debería encontrar la forma de regresar al origen, a la esencia de todo, antes de que nuestra personalidad fuese modelada para adaptarse al entorno». Quien habla es Iván Alfaro, desde 2004 trabaja como ilustrador editorial y lo compagina con el diseño gráfico para publicidad. Defiende que la ilustración es una vía tan válida como el texto para contar historias sin que se pierda ni un ápice del mensaje, que para beneficio del lector, deja además un espacio a su imaginación.

Una de las ilustraciones de Iván Alfaro Iván Alfaro

«Paseen por la sección de literatura infantil y juvenil de una buena librería y no tardarán en sorprenderse», escribió la periodista Paloma Torres en las páginas de este periódico en el año 2013 para anunciar el auge de la ilustración española. La invitación de Torres iba dirigida a un lector adulto, porque cree también que «la ilustración no es cosa sólo de niños».

Concluye Alfaro que «la ilustración infantil se ha desarrollado con una gran sofisticación; recorrer las páginas de un álbum ilustrado es como entrar en un pequeño museo de papel que poco a poco va atrayendo a lectores de todas las edades. Las imágenes siempre nos acompañan en el día a día, están allá donde vamos, y una gran parte son ilustraciones... La sociedad necesita un soporte visual para comunicar, así que creo que cualquier forma de expresión artística debe fomentarse en las escuelas. Yo no tuve muchas opciones cuando estaba en el instituto y me parece indispensable ofertar una vía educativa relacionada con la ilustración y el arte».

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