Antonio Banderas, Isabel dos Santos y su marido, Sindika Dokolo, posan durante el Festival de Cannes
Antonio Banderas, Isabel dos Santos y su marido, Sindika Dokolo, posan durante el Festival de Cannes - GTRES

Isabel dos Santos, la mujer más rica de África, desembarca en Galicia

La hija del presidente de Angola se ha hecho con el control del astillero Rodman. Posee una fortuna de 3.000 millones y le gustan los famosos

MADRID Actualizado: Guardar
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En Angola se refieren a ella como «la reina de África». Y aunque por sus venas no corre sangre azul, su vida bañada en lujo, opulencia y ostentación no difiere demasiado de la de los miembros de las dinastías más acaudaladas del planeta. Isabel dos Santos, de 43 años, ostenta el título de la mujer más rica del continente africano. «Forbes» estima su fortuna en 3.400 millones de dólares (equivalente a unos 3.000 millones de euros), aunque de su boca nunca ha salido una cifra.

Su carácter aguerrido, su visión para los negocios y su sed de dinero la han alzado a la cúspide de los negocios. Unas virtudes insuficientes para amasar una riqueza de esta envergadura. Los contactos, el medio infalible para rentabilizar las ideas y el talento, a ella le vienen de cuna.

Su padre es José Eduardo dos Santos, que preside Angola con mano de hierro desde 1979.

Isabel se codea con la misma desenvoltura en los almuerzos de trabajo con la cúpula del Gobierno angoleño, a los que a veces asiste con su padre, que en las glamourosas fiestas de las jet set. No se pierde ningún año el Festival de Cannes, donde se la ha visto con numerosos rostros conocidos como Antonio Banderas, Paris Hilton o Cara Delevingne.

Isabel dos Santos junto a Amber Heard y Cara Delevingne
Isabel dos Santos junto a Amber Heard y Cara Delevingne - GTRES

El pasado mes de marzo, el presidente anunció su intención de retirarse en 2017 y algunas voces apuntan a que tiene la intención de impulsar a su hija en el cargo. De momento, habrá que esperar para ver si finalmente le releva a los mandos del país. Lo que ya constituye una realidad es su nombramiento como presidenta de la petrolera estatal angoleña Sonangol. Las medidas que tome en este gigante de la energía afectarán a una empresa gallega, la viguesa Rodman. Sonangol es socia al 50% de China Sonangol, firma con sede en Singapur que es a su vez es máximo accionista de dos de los tres astilleros gallegos de Rodman.

La «reina de África» vino al mundo en 1973 en Bakú, en el Azerbaiyán soviético, donde su padre estudiaba Ingeniería. José Eduardo conoció allí a la primera de sus tres esposas, la ajedrecista rusa Tatiana Kukanova. De su relación nació Isabel, primera hija de los siete descendientes reconocidos del presidente y su ojito derecho.

Tras el divorcio de sus progenitores, la niña se trasladó a Londres junto a su madre. Cursó Ingeniería en el King’s College, donde conoció a su marido, Sindika Dokolo, un marchante de arte con quien se casó en 2003 y tiene tres hijos. Su enlace, una fiesta de 3,5 millones de euros, con un millar de invitados, fue una de las mayores bodas en la historia de Angola. Muchos de los invitados extranjeros fueron traslados en aviones especialmente fletados y entraron sin visados.

Isabel dos Santos y su marido, Sindika Dokolo
Isabel dos Santos y su marido, Sindika Dokolo - ABC

Isabel debutó en los negocios con un night club en la bahía de Luanda, el Miami Beach. Tenía 24 años. Aquello era sólo una manera de romper el hielo y de entretener el tiempo. Su primer negocio serio fue el del diamante. Su papá crea Endiama, una empresa pública para la explotación de piedras preciosas y su hija aparece como propietaria del 25% de la sociedad. El imperio comienza a tomar forma con su entrada en la empresa de telecomunicaciones Unitel. Después vinieron sus negocios en el área petrolífera.

Sus tentáculos inyectados en petrodólares también han llegado a Europa. Ya controla el 19% del cuarto banco de Portugal, BPI, y posee acciones en varias compañías portuguesas, incluido el 10% de Zon Multimedia. El año pasado compró el 65% del grupo energético portugués Efacec, una transacción criticada por los eurodiputados, que pidieron la apertura de una investigación sobre sus fuentes de financiación. Y ahora el poder de la hijísima llega hasta Galicia.

Ella se empeña en desligar su fortuna del mandato de papá. En abril de 2016 se defendía con uñas y dientas en una entrevista a «The Wall Street Journal» en la que declaró: «No me financio con dinero público ni con fondos públicos. No lo hago. Soy completamente independiente. Siempre he querido valerme por mí misma».

Una versión bien distinta a la ofrecida por el periodista angoleño Rafael Marques, encarcelado en 1999 por sus críticas al régimen. Marques publicó en «Forbes» el artículo «La niña de papá: cómo una princesa africana consiguió 3.000 millones en un país que vive con dos dólares al día». Según el periodista, los grandes negocios de Isabel dos Santos se fraguan de dos formas: participando en una empresa extranjera que necesita permisos para abrirse camino en Angola, o a través de una empresa concesionaria, creada por real decreto del padre. Al final, todo queda en familia.

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