Adela Montesdeoca
Adela Montesdeoca - ABC

«Congelada» la demanda de paternidad contra Ruiz-Mateos

La abogada de la hija secreta del empresario cree que hay una «mano negra» detrás del caso

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El empresario gaditano José María Ruiz- Mateos abandonó este mundo con más de un asunto sin resolver. Su fallecimiento, el pasado 7 de septiembre, no logró apaciguar las tensiones instaladas en el seno de una familia cercada constantemente por el escándalo. El último de ellos llegó dede Chicago (EE.UU.) bajo el nombre de Adela Montesdeoca, su supuesta hija secreta que lleva reclamando una prueba de paternidad desde hace más de dos años. La joven de 24 años y nacionalidad estadounidense deberá armarse de paciencia para poder utilizar en un futuro el apellido del fundador de Rumasa, si finalmente se demuestra su parentesco. «El proceso está paralizado. Hemos tenido que presentar una queja ante el Consejo General del Poder Judicial, porque parece que detrás de esto hay una mano negra que no quiere que el caso se resuelva», expone la conocida abogada Teresa Bueyes, quien representa a Montesdeoca, la parte demandante.

La letrada de los famosos denuncia que la juez le ha exigido localizar y reunir a los trece hijos de Ruiz-Mateos; dos de ellos cumplen pena en prisión, como parte interesada en el procedimiento. «Ella sabe que es una prueba imposible de practicar. ¿De dónde vamos a sacar los DNI y las direcciones completas de los trece hijos? La Policía Judicial es la que tiene todas las bases de datos, y quiere que nosotros hagamos una labor policiaca, que no nos corresponde», argumenta Bueyes, quien añade que este proceso se podría haber resuelto en tres meses.

El periplo legal de Adela y su madre, Patricia Montesdeoca, para que Ruiz-Mateos la reconociese como una hija más y le diese su apellido se remonta al año 2006. Por aquel entonces contactaron con una abogada estadounidense, Jacquelyn C. Haynes, para pedirle que iniciara los trámites legales de una demanda de paternidad. Sin embargo, su solicitud fue denegada por incompatibilidad con la jurisdicción española.

El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, acompañado de seis de sus hijos en una foto de archivo
El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, acompañado de seis de sus hijos en una foto de archivo - EFE

Ante este primer revés, en 2014 contactaron con Teresa Bueyes, quien presentó una demanda por paternidad en el Juzgado de lo Civil número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) el 24 de marzo. «Citaron a Ruiz-Mateos hasta tres veces espaciadas en el tiempo para hacerse la prueba de ADN en el instituto nacional de toxicología. Y no se presentó a ninguna. No dio ninguna explicación», apunta Bueyes.

José María Ruiz-Mateos murió sin reconocerla legalmente, pero aquello estaba muy lejos de significar el final del tormentoso caso. Nada más conocerse la noticia del fallecimiento, Bueyes remitió un exhorto para paralizar la incineración y practicar un test de ADN, que de momento no ha llegado. «No sé si la juez pretende que, en lugar de exhumar el cadáver, tengamos que exhumar el polvo como si fuera una momia. Al final, en lugar de un abogado vamos a necesitar un arqueólogo. Desde septiembre no se mueve el tema, no sé a qué esperan», se muestra con furia la letrada.

Envuelta en la polémica, Adela vive con el pesar de no haber podido decir adiós a su padre, con el que estuvo en contacto durante varios años por teléfono. «Lo que más me duele es que no lo pude ver, no pude despedirme. No quiero echarle la culpa a nadie, pero mis hermanos no me dejaron verlo en su lecho de muerte», declaró la joven e n una reciente entrevista a ABC. En septiembre del año pasado, cuando la vida del polémico empresario acariciaba su final, la supuesta hija de Ruiz-Mateos se acercó hasta el domicilio familiar en Somosaguas. «Su mujer, Teresa, no me dejó ni entrar». Ahora, sólo le queda la Justicia como única vía para «reconciliarse» con su progenitor.

Ver los comentarios