Carlos Felipe de Orleans, primo de Felipe VI, testigo del atentado en Costa de Marfil

Un día de sol y playa en Costa de Marfil se convirtió en una auténtica pesadilla para Carlos Felipe de Orleans. El aristócrata francés, nieto del Conde de París y primo de Felipe VI, se encontraba este domingo en la concurrida playa de Grand Bassam con su mujer, la duquesa de Cadaval, y varios amigos cuando comenzaron a oír disparos. Orleans, que ha sido oficial del Ejército francés, rápidamente se dio cuenta de que él y sus amistades se encontraban en medio de un atentado terrorista. El hijo de Beatriz de Orleans ha narrado su experiencia en primera persona a «Paris Match».

«Hacía un tiempo fantástico, el mar estaba precioso (...) Me puse el traje de baño y salí a nadar con un amigo cuando oímos un primer disparo», recuerda el duque de Cadaval.

«Al oír el disparo pensé que probablemente se trataba de un LR .22. Sonó como un petardo. Había una gran multitud en esta playa a la que se accede pagando. Todo el mundo se quedó congelado por un momento. Luego hubo un segundo disparo, una 9 mm, sin duda, y entonces todo el mundo empezó a correr en todas las direcciones», añade en su escalofriante relato a «Paris Match» de los atentados perpetrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

«Vimos a los heridos, muertos tal vez, en la arena. Y pensamos que era hora de escapar tan pronto como fuera posible. Oímos disparos cada diez o quince segundos. Dispararon contra nosotros. El personal del hotel se refugió en un bungalow en la playa», revela Orleans, que se encontraba en Costa de Marfil como invitado de la primera dama del país, Dominique Ouattara, quien ese fin de semana organizó en Abiyán, la capital, una gala a beneficio de la Fundación Niños de África a la que acudieron personalidades de la talla de Catherine Deneuve, Carla Bruni Sarkozy o Jamel Debbouze.

«Yo no oí a nadie gritar ''Alá es grande'', solo ráfagas repetidas de disparos con armas automáticas. Creo que tenían armas de mano, tipo 9 mm o Magnum. Nos sentimos rodeados», recuerda Orleans. «En cuanto hubo un momento de calma corrimos a los coches en dirección de Abiyán». De acuerdo con una fuente del gobierno francés, los resultados provisionales del ataque serían en este momento de 16 muertos, entre ellos catorce civiles, seis terroristas y dos miembros de las fuerzas de seguridad de Costa de Marfil.