El Príncipe Jorge, con la chaqueta de la firma española Amaia Arrieta
El Príncipe Jorge, con la chaqueta de la firma española Amaia Arrieta - REUTERS

El Príncipe Jorge viste moda española de la firma Amaia Arrieta

«Kate Middleton es súper encantadora y de gustos clásicos», dice la propietaria de la tienda de Chelsea

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El nacimiento de la nueva princesa inglesa ha sido la mejor campaña de publicidad imaginable para muchas firmas. Con los ojos de medio planeta mirando al hospital St. Mary y a los Duques de Cambridge, las marcas que allí asomaron han visto cómo se disparaba el interés por ellas. Entre los beneficiados aparece Range Rover, porque el Príncipe Guillermo llegó al hospital conduciendo uno de sus vehículos de gran tamaño; y la diseñadora Jenny Packham, autora del vestido amarillo de seda que lucía Kate Middleton, asombrosa al aparecer perfecta a las diez horas del parto. Pero esta especie de lotería del niño también le ha tocado a la empresa de una española, la tienda Amaia de moda infantil, en cuyo establecimiento de Chelsea compró la Duquesa la chaqueta azul marino y los calcetines a juego que lucía ayer el pequeño Príncipe George, de 20 meses.

Amaia Arrieta, donostiarra de 41 años, casada con un parisino y madre de tres hijos de diez, nueve y tres años, lleva una década viviendo en Londres. Cuando se quedó embarazada de su primer niño se dio cuenta que era difícil encontrar la manera de conjuntar la ropa para el bebé al modo clásico español. Ese fue el germen para abrir su propio establecimiento, en el elegante barrio de Chelsea, en 2004. Hoy tiene otra tienda en el también fino Marylebone y una clienta especial, que la ha puesto en órbita: Kate Middleton. «Es una persona súper encantadora –cuenta Amaia- , que se comporta como cualquier otra clienta normal, hablando de cosas de George, ya sabes… Es de gustos muy clásicos, siempre elige el azul y el gris, no le gustan ni el marrón ni el rojo. La primera vez que vino, cuando estaba embarazada de George, venía con su madre. Pero ahora viene sola. Muy bien».

Amaia tiene sus tiendas cerradas en domingo, pero ha notado ya el hecho de que ayer el Príncipe George fuese a ver a su nueva hermana vestido con una chaqueta de punto azul marino de su marca –que algunos valoran en unos 60 euros- y unos calcetines a juego. El teléfono no para de sonar y las ventas suben. «En la web es un no parar. Estamos intentando buscar más stock en España».

La ropa de la firma Amaia es puro Made in Spain. «Lo hacemos todo allí, en las afueras de Madrid y un poco también en el Sur».

Amaia es una defensora del modo de vida español: «España es un país muy orientado a la familia y los amigos. La vida es más espontánea que aquí. Sales y enseguida ves a la gente. Aquí todo es más organizado. España es más fácil y simple». Su plato favorito es la tortilla de patata y en su casa nunca falta el Nenuco, «la colonia que yo usaba de pequeña y la que llevan mis hijos».

La otra agraciada del día fue Jenny Packham, de 51 años, modista inglesa formada en la prestigiosa escuela de arte y diseño de St. Martin’s . En julio de 2013, cuando nació George, Kate ya eligió un vestido suyo para mostrarlo al mundo y ahora ha repetido. El vestido de seda con flores amarillas que mostró ayer se estima que cuesta más de 3.000 euros, a tenor de los precios de otras de sus creaciones, pero no se puede encontrar en su tienda en internet.

Los Duques de Cambridge y la nueva princesa descansan en sus apartamentos 1 A del Palacio de Kensington, en el centro de Londres, en el hermoso parque del mismo nombre. Se cree que pasarán esta noche de nuevo allí y se espera que a lo largo del día reciban las visitas de la bisabuela, Isabel II, y del abuelo, el Príncipe de Gales. Mañana los Duques podrían poner rumbo ya a su residencia de campo, Anmer Hall, situada en Sandringham, una gran propiedad de la Reina de 32 kilómetros cuadrados, enclavada en un parque natural en la zona Este del centro de Inglaterra. Allí podrían permanecer todo este mes e incluso buena parte del verano.

Este domingo podría conocerse también el nombre de la pequeña. Charlotte sigue en primer puesto en las apuestas (3/1), seguido por Alicia y Elizabeth. Ha entrado también en la carrera Olivia y hay quien dice que entre los segundos nombres podría aparecer también el de Diana, en homenaje a su malograda abuela.

Pero de lo que se habla realmente hoy es del llamado «milagro Kate». Las redes sociales se han llenado de comentarios de recientes parturientas: «¡Pero qué bien está! Yo después del parto estuve hecha polvo una semana. ¿Cómo lo ha hecho?», escribe una mujer en Twitter, resumiendo el sentir general.

A parte del buen ánimo y su fortaleza, Kate Middleton también tuvo ayudas con las que no cuentan las madres comunes. Su peluquera personal, Amanda Cook, llegó al hospital a la una de la tarde para ayudarla a acicalarse.

Dentro del interminable juego del bebé, el gran tema de conversación hoy de los medios ingleses, se ha encargado incluso a expertos en leer en los labios que descifren de que hablaban Kate y Guillermo cuando presentaron a la pequeña frente al hospital. Al parecer ella le preguntó: «¿No tendrá frío». El respondió: «No, está bien». Pero la madre le pidió volver adentro. También comentaron que la respuesta del público que tenían enfrente era «muy agradable».