El Retiro se queda sin sus títeres

El Teatro de Títeres del Retiro baja el telón, al menos, hasta el año que viene. El Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid deja a miles de espectadores sin su tradicional cita semanal con los títeres al suspender la programación durante cuatro meses para realizar «obras de mejora y acondicionamiento del espacio». Fuentes del Consistorio sostienen que el cierre es «temporal» y que la reforma marcha «según el calendario previsto». Sin embargo, desde Titirilandia, la asociación cultural que ha dirigido el espacio los últimos 24 años, denuncian que aún no ha salido el concurso público para gestionar la programación del Teatro que, previsiblemente, comenzaría en enero de 2017.

La última contratación finalizó el pasado agosto y el Ayuntamiento todavía no ha convocado la nueva licitación para mantener activo el espacio.

Titirilandia teme que este proceso de adjudicación se alargue y en enero sigan sin poder retomar las actuaciones. Además, no entienden por qué en vez de cancelar la programación no se han realizado las mejoras entre semana o por qué no les han permitido trasladarse a otro lugar dentro del parque, como la Casa de Vacas o la explanada cercana al auditorio. «Es una joya, un espacio único en Europa, que justo se caracteriza por no cerrar en todo el año. La cultura no se puede paralizar», se queja a ABC la presidenta de Titirilandia, Marta Bautista.

En 2015, el Ayuntamiento, gobernado por Ana Botella (PP), cerró por primera vez el Teatro durante tres meses (enero, marzo y abril) por no sacar a tiempo la convocatoria de contratación. Entonces, también lo justificaron como un cierre necesario para realizar labores de mantenimiento. El ex delegado del Área de Las Artes y actual concejal del PP en el Consistorio, Pedro Corral, reconoce a este diario que entonces se cometió «un error al no prever el contrato», pero no se explica «cómo han vuelto a tropezar con la misma piedra».

No obstante, considera que el hecho de se excluyera el Festival Internacional de Títeres del Retiro de la programación de Veranos de la Villa es un «desprecio a uno de los grandes atractivos de Madrid». «Somos muy pesimistas con la eficacia en la gestión del área de Cultura. Vemos maltrato y desinterés por lo tradicional», critica. Una apreciación que también comparte Titirilandia: «Tenemos una sensación de descoordinación dentro de la concejalía. Entendemos que ha habido muchos cambios, (como la marcha de Santiago Eraso de la dirección de Madrid Destino), pero es la primera vez que nos hacen renunciar a la función de las diez de la noche en julio y agosto», se queja Bautista que espera que el cierre de verdad sea temporal y no se pierda esta tradición madrileña iniciada en el siglo XVll.