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El juez pide que las televisiones entreguen sus vídeos sobre la obra de los titiriteros

Rechaza cerrar la causa contra los actores de guiñol del Carnaval de Madrid

Madrid Actualizado: Guardar
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El juez Ismael Moreno ha solicitado a las televisiones (Atresmedia, Mediaset, TVE y Telemadrid) que entreguen los vídeos que tengan de la polémica obra que representaron en el Carnaval de Madrid los dos titiriteros que fueron encarcelados el pasado febrero. El Ministerio Público había solicitado esta medida, además de otras, para avanzar en la investigación, según han informado fuentes jurídicas.

En esta ronda de diligencias, el magistrado también ha citado para que declaren sobre lo sucedido a cuatro testigos presenciales de la representación, que se desarrolló en una plaza del barrio madrileño de Tetúan delante de niños, como también le pidió la Fiscalía. Los cuatro testigos tendrán que comparecer en la Audiencia Nacional el próximo miércoles 16 de marzo, a las 10 de la mañana.

El juez, que atribuye a los dos titiriteros los supuestos delitos de incitación al odio y de enaltecimiento del terrorismo, rechaza cerrar la causa por ahora hasta que no se lleven a cabo estas diligencias. Los abogados de los titiriteros solicitaron el sobreseimiento al argumentar que el contexto de la obra deja claro que no se enalteció a ETA.

En la obra, en la que se ahorcaba a un juez y se apuñalaba a una monja, una marioneta exhibía una pancarta que decía «Gora Alka-ETA». Los letrados de los dos actores de guiñol argumentaron que esa pancarta, que aludía a un grupo terrorista ficticio, según su versión, se la había colocado a dicho personaje un policía con la intención de incriminarle precisamente por un delito de enaltecimiento del terror. Dicho contexto, explicaron, descarta la intención de ensalzar a ETA.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional también tiene que resolver otro recurso de los titiriteros contra las medidas cautelares que les impuso el juez, quien les ha retirado el pasaporte y les ha obligado a comparecer diariamente ante el juzgado.

Los letrados consideran que tampoco hubo incitación al odio en la representación y que todo lo escenificado estaba amparado por la libertad de expresión. Alegaron, entre otras cosas, que dibujos animados como «Tom y Jerry» contienen más violencia. El juez concluyó lo contrario: que algunas escenas promovían el odio y la violencia contra «determinado grupos de personas». Los dos actores estuvieron cuatro días en situación de prisión preventiva.

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