Túnel de la línea 1 de Metro en uno de los tramos que serán sometidos a obras
Túnel de la línea 1 de Metro en uno de los tramos que serán sometidos a obras - MAYA BALANYÀ
MADRID

Guía para sobrevivir a las obras de mejora de la línea 1 de Metro

Tres servicios extra de buses «salvarán» el corte de servicio; habrá un carril bus en Vallecas y se refuerzan los Cercanías 

MADRID Actualizado: Guardar
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Nadie quería que llegara el día, por los enormes trastornos que genera entre los viajeros del transporte público madrileño. Pero las obras en la línea 1 de Metro de Madrid comienzan hoy, forzando al cierre de 23 estaciones entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe, ambas incluidas.

El corte del servicio durará 133 días, cuatro meses y medio, hasta el 12 de noviembre. Durante todo este tiempo, solo permanecerán activos los tramos desde las dos paradas señaladas hasta las cabeceras: Pinar de Chamartín, al norte, y Valdecarros, al sur. El compromiso de Metro es reabrir puntual el próximo 13 de noviembre.

Durante estas semanas se realizarán intensos trabajos para renovar la avejentada línea, la más antigua de la red de metro española, inaugurada por el Rey Alfonso XIII en 1919.

El presupuesto invertido será de unos 70 millones de euros, según el Gobierno regional de Cristina Cifuentes, que en febrero avanzó que las obras son ineludibles por razones de seguridad.

Nadie duda de que las obras trastocarán intensamente a los viajeros, ya que la línea 1 es el segundo ramal con mayor densidad de usuarios en Madrid:85 millones de viajeros al año. Por ello, el Consorcio Regional de Transportes ha editado una pequeña guía que está repartiendo para que los ciudadanos puedan continuar su camino por la red de transporte público utilizando las alternativas previstas.

El dispositivo de movilidad protegerá especialmente la zona de Vallecas, atravesada por esta línea. Se va a disponer desde mañana de un carril bus exclusivo en la avenida de la Albufera. Habrá tres servicios especiales de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) gratuitos que «salvarán» los tramos afectados por las obras. Los autobuses harán el recorrido habitual del suburbano entre Plaza de Castilla y Cuatro Caminos, entre Atocha Renfe y Sierra de Guadalupe y entre Conde de Casal y Sierra de Guadalupe. Además, se reforzarán las líneas de autobuses 10, 37, 102, 143 y 145, entre un 25% y un 45% más.

En total, la EMT, que será financiada por el Consorcio Regional de Transportes, destinará medio centenar de autobuses –según los horarios y los días– para cubrir estos refuerzos. Un equipo de cinco informadores de la empresa municipal atenderá a los usuarios ante cualquier duda que pueda surgir, relativa a la ubicación de paradas, frecuencia o recorrido. El operativo especial se puede consultar en www.madrid.es/linea1.

También el servicio de Renfe Cercanías se reforzará en las líneas C2, C3, C4 y C7. Se aumentarán las plazas y la frecuencia de los trenes en el recorrido entre Vicálvaro y Chamartín y se pondrán cuatro nuevos trenes entre Alcalá de Henares y Chamartín. De esta forma se busca refozar el Cercanías en los dos distritos de Vallecas, para blindar la que es una de sus principales vías de comunicación con el resto de la ciudad.

El inicio de las obras se ha visto retrasado hasta en tres ocasiones. La presidenta del Gobierno regional, Cristina Cifuentes, anunció en febrero, en una visita de madrugada al suburbano, que los trabajos comenzarían en mayo. Sin embargo, las diferencias con el Ayuntamiento, que dispondrá los autobuses alternativos al cierre, obligaron a retrasarlas, argumentando que debía esperarse hasta el final del curso académico. Pero la conflictividad laboral en Cercanías, cuyos trenes juegan una pieza clave en el servicio alternativo a Metro, dejaron en el aire otra vez el inicio de las obras. Finalmente, se decidió por esperar a que escampara el escenario electoral del 26-J, así como las celebraciones por el Orgullo Gay.

Básicamente, los trabajos en la línea 1 consisten en la impermeabilización y consolidación del túnel en el tramo Cuatro Caminos-Portazgo, uno de los más antiguos de la red, que será reforzado mediante inyecciones de cemento y hormigón. También se cambiará la catenaria convencional por otra de sistema rígida, para rebajar el número de incidencias que ahora afectan a la red.

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