GASTRONOMÍA
Clarisa Gómez: «He ganado pero no seré cocinera profesional. Guisaré en casa»
Una veintena de chavales participa en la IV edición del Westin Palace Junior Chef. La ganadora hizo un tartar de salmón, un plato que no le gusta
Esta vez no ha sido como las anteriores. Todos tenían que cocinar un tartar de salmón. Todos el mismo plato . Y cada uno se las tenía que ingeniar para que el suyo fuera el mejor, el más apetitoso. Clarisa Gómez, de once años, se ha llevado el gato al agua. Ha ganado la IV Edición del Westin Palace Junior Chef con un producto que no le gusta, confesaba -orgullosa, eso sí- nada más recoger el premio.
Tímida pero con las ideas muy nítidas, Clarisa ha competido con una veintena de niños de hasta doce años para resultar campeona. «Lo hemos tenido difícil porque había varios tartar muy logrados», manifestaba a ABC José Luque , el chef del Hotel Palace. El producto era el mismo pero los chavales han tenido que tirar de ingenio y buena mano a base de combinar especias y vegetales para lograr un resultado casi perfecto. Qué digo casi, más bien perfecto.
La ganadora tiene mundo. Nació en Miami (Estados Unidos), pero se ha criado en Venezuela -_«de allí es toda mi familia», nos decía- y ahora está feliz de residir en Madrid. Estudiante de primero de ESO en el Colegio Americano de Madrid, Clarisa relataba: «No creo que vaya a ser cocinera. Quiero ser cantante o artista». Sin embargo, y a pesar de su cuajo, asegura que sí, que en casa «voy a cocinar mucho». Y así ha sido. Su «Clarisa Tartar», como no podía ser de otra manera, se ha impuesto a otros con nombres muy originales como, por ejemplo, «Tres colores», «Volcán interior», «El tren de super food» o «Luces de discoteca».
El premio de este concurso infantil es una Opera&Brunch para seis personas y un curso de cocina para Clarisa en la Escuela «A punto». A esta jovencita le parece primordial que «aprendamos a comer sano y bien desde muy pequeños. Por eso me gusta cocinar. Por eso pongo mucha imaginación en preparar platos que te los comas con la boca pero, primero, con la vista». Esa es, entre otras, una de las razones de peso de esta divertida competición del Palace.
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