Dos policías municipales atienden a una turista en la Plaza Mayor, en una imagen de archivo
Dos policías municipales atienden a una turista en la Plaza Mayor, en una imagen de archivo - ERNESTO AGUDO

Carmena rediseña la Policía Turística

La Unidad desaparece como tal y sus 26 agentes pasan a la plantilla de distritos

Madrid Actualizado: Guardar
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El Área de Seguridad, que dirige Javier Barbero (Ahora Madrid), ha decidido desmantelar la Unidad de la Policía Municipal dedicada a velar por los turistas. Aunque llevaba varios años funcionando, fue durante el mandato de Ana Botella (PP) cuando se impulsó este servicio, que atendía anualmente a 66.000 visitantes a la capital. Desde el lunes, el Gobierno local de Manuela Carmena prescindirá de él. Fuentes municipales indicaron que en diciembre caducó el Plan de Turismo de la Policía Municipal y que sus competencias pasarán a Comunicación y Protocolo del Cuerpo; este será el departamento encargado de elaborar el nuevo Programa.

Según ha podido saber ABC, actualmente hay 13 agentes en turno de mañana y otros 13 en el de tarde en la llamada Policía turística.

A partir de la semana que viene, estos funcionarios pasarán a formar parte de las plantillas de los distritos. « La atención será la misma o mejor que en la actualidad», explicaron desde el Área de Seguridad.

Es una de las medidas que se ponen en marcha cuando aún se está elaborando el nuevo Plan Director del Cuerpo, en el que su director general, Andrés Serrano, pretende reflejar el ideario político de la marca municipal de Podemos: «Una Policía más próxima y menos represiva». Así, literalmente.

Esta Unidad viene prestando servicio en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y en las zonas más visitadas de la ciudad, como las plazas de Oriente, Ópera, Mayor, Callao y España; calle del Arenal; Red de San Luis; Jardines de Sabatini; los parques de El Retiro y Madrid Río; Sol; y el entorno de la Milla del Arte: museos del Prado, Thyssen y Reina Sofía, entre otros enclaves.

Las patrullas se realizan a caballo y a pie e, incluso, se cuenta con vehículos rotulados en distintos idiomas; así como intérpretes y formularios en distintas lenguas, para agilizar los trámites de los extranjeros.

Desde su llegada al Ayuntamiento, hace siete meses, Carmena y su equipo se han planteado dejar su sello propio en la Policía Municipal, poniéndola patas arriba. Una de las ideas que se está pergeñando es dejar las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), sus «antidisturbios», en 80 agentes, prácticamente un tercio de los actuales. La idea de inicio era desmantelarlas completamente.

La propia portavoz municipal, Rita Maestre, que en un mes se sentará en el banquillo de los acusados por asaltar desnuda una capilla universitaria, recordó ayer: «El Ayuntamiento ya dio órdenes a la Policía Municipal de no participar en desahucios, más allá del acompañamiento de la comisión judicial. El desalojo para una familia ya es suficientemente duro como para que, además, se envíe un número desproporcionado de policías nacionales».

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