Estado en el que quedaron los vestuarios del Celta en Balaídos debido al desbordamiento del Lagares
Estado en el que quedaron los vestuarios del Celta en Balaídos debido al desbordamiento del Lagares - EFE
Sociedad

El temporal azota Galicia y deja más de 600 incidencias

Las provincias de La Coruña y Pontevedra, las más afectadas por las intensas lluvias y los fuertes vientos

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El temporal que acompañando el inicio del año entraba en la Península no ha dado un segundo de tregua a Galicia. Azota con fuerza y amenaza con instalarse, enfilando un fin de semana en el que se enlazarán nuevos frentes que, con menor intensidad, dejarán en la Comunidad lluvias abundantes y vientos intratables por encima de los 100 kilómetros por hora. Una inestabilidad que estos días se mide en cifras, las de precipitaciones e incidencias, con 691 en las dos últimas jornadas. En tan solo una semana la acumulación de agua supera los registros del mes de diciembre con 181 litros por metro cuadrado en Vigo, 116 en Santiago de Compostela, 74 en Orense y 67 en Lugo.

Un festival atmosférico que deja como huella decenas de turismos atrapados; viviendas, bajos y garajes anegados; calles y carreteras cortadas; derrumbamientos y desbordamientos de ríos; y cortes de luz.

La intensidad de las precipitaciones se dejó notar especialmente en las provincias de Pontevedra y La Coruña, donde las intervenciones de los servicios de emergencias fueron una constante durante la jornada de este viernes. En Vigo, el desbordamiento del río Lagares volvió a anegar la zona perimetral de Balaídos, provocando inundaciones también en Sárdoma. La calle Olímpicos, en uno de los laterales del estadio municipal, se mantuvo durante horas cortada al tráfico. También se cerraron temporalmente otros viales como los de Julián Estévez, Cañiza, Ramón Nieto o el túnel de salida de la AP-9 por Isaac Peral. La mayor parte de las gestiones realizadas por los efectivos desplegados guardaron relación con coches atrapados o arrastrados por el agua y tapas de alcantarillado desplazadas.

Los ríos Agra, entre los municipios de Portas y Caldas de Reis, el Miñor en Gondomar, el Seco en Oia o el Tea en Ponteareas crecieron hasta el punto de que los servicios de emergencias de estas localidades prohibieron la circulación en varias carreteras. Algunos vecinos se vieron obligados a abandonar sus casas aconsejados por los efectivos. Y en Marín, 260 niños se quedaban sin ir a clase por miedo al desbordamiento del río Lameira.

Ya en la provincia de La Coruña, en el municipio del Val do Dubra el desbordamiento del Tambre anegaba el patio de un colegio de Portomouro, obligando a la dirección del centro a anular las clases; y el Anllóns, en Ponteceso, mantenía en activo a los GES liberando el agua acumulada en garajes y bajos. Asimismo, las balsas de agua en la AC-115 a su paso por Neda tras el desbordamiento del río Basteiro provocaban retenciones kilométricas. En este mismo ayuntamiento, una persona con movilidad reducida tuvo que ser evacuada al inundarse su vivienda.

En Santiago, las fuertes precipitaciones provocaban el derrumbamiento de tres metros de muro en la Alameda, a la altura de la calle Rosalía de Castro, e inundaciones puntuales en la SC-20 (Salgueiriños) y el puente de San Clemente; también en la calle Pedreiras a consecuencia del desbordamiento del Sar. En Bertamiráns, el concello de Ames informaba del cierre del paseo fluvial y en Rutis (Culleredo) caía una torreta de tres metros de un poste de media tensión.

Un desprendimiento de tierras entre Pontedeume y Betanzos, en la línea de tren que cubre el trazado entre Ferrol y La Coruña, provocaba retrasos en cuatro convoyes con 350 pasajeros afectados. Ya en la ciudad coruñesa, debido a las intensas lluvias, un local comercial del Obelisco y la Asociación de Vecinos del Ventorrillo sufrieron inundaciones. El estadio de Riazor, como consecuencia de las rachas de viento, sufrió desprendimientos en las cubiertas. Para este fin de semana, el ayuntamiento herculino ha decidido cerrar los accesos a las playas y al Parque de Santa Margarita.

Las provincias de Orense y Lugo fueron ayer las menos afectadas, centrándose los efectivos en actuaciones de drenaje y achique de agua. Los municipios lucenses de Xermade, Viveiro, Vilalba, Castro de Rei, Barreiros, Begonte y Pastoriza fueron los más castigados. El temporal obligó a cortar hasta ocho carreteras provinciales en las que la Diputación intensificó los trabajos.

Por último, en Orense las intervenciones se centraron en Avión donde se registraron desprendimientos de tierra en la OU-212 y se mantuvo cortado el acceso a la circulación en la carretera de Abelenda.

Ver los comentarios