Alberto Varela - CRÓNICAS ATLÁNTICAS

Mercancías del siglo XXI

Estos días está en juego una infraestructura esencial para el desarrollo económico de nuestra Comunidad: la plataforma logística de Monforte

En este mundo cambiante en el que vivimos no se puede uno quedar quieto, y menos en política. A la vez que gestionamos el presente debemos ir preparando el futuro, y eso en Galicia significa decidir de qué vamos a vivir, en qué vamos a trabajar las próximas décadas. «No sé ni lo que voy a hacer mañana», dirán algunos...pero eso no vale. O nos adelantamos o lo vamos a lamentar.

Estos días está en juego una infraestructura a la que no le estamos prestando demasiada atención, pero que es esencial para el desarrollo económico de nuestra Comunidad: la plataforma logística de Monforte y la conexión ferroviaria de esa localidad lucense con Palencia. ¿Qué se nos ha perdido a nosotros en Palencia? Pues una salida preferente y moderna hacia Europa de las mercancías que llegan por mar a los puertos de la fachada atlántica. Seguir en el siglo XX o pasar al XXI. Casi nada.

No es una obra que vaya a dar votos a corto plazo, pero para nuestra comunidad es muchísimo más relevante que las mejoras en la AP-9, las ampliaciones de las terminales aeroportuarias o la construcción de la autovía Santiago-Lugo juntas. Los alcaldes están preocupadísimos estos días por las intermodales, que sin duda son importantes, pero no he escuchado ni al primero preguntar por cómo va a ser el transporte de mercancías del futuro. Aunque parezca mentira muchos siguen aún en la era del ladrillo y el hormigón.

La Comisión Europea ofrece fondos y Fomento trabajan en el proyecto del corredor Atlántico, sería imperdonable que dejemos pasar el tren y que acabe ocurriendo como con el AVE, que aquí se va a estrenar cuando en otras zonas de España ya se han cansado de él.

De las decisiones que se tomen estas próximas semanas va a depender que los contenedores que lleguen a Vigo o a Coruña puedan estar en pocas horas en Bruselas o París. Si no lo conseguimos en unos añitos estaremos quejándonos de que Leixões nos come el caldo. Ya lo dice el refrán, más vale prevenir que lamentar. Avisados estamos.

Mercancías del siglo XXI

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